Las Fallas del 2002, tuvieron como aliciente la inauguración de un monumento fallero, que rinde honores a todos los que hacen posible la celebración.
El citado monumento fue inaugurado el jueves día 28 de febrero y está situado en una rotonda al final de la Avenida de la Plata de Valencia, frente la Ciudad de las Artes y de las Ciencias y junto al Museo Fallero y el edificio de la Junta Central fallera de la ciudad, órgano coordinador de los actos falleros.
El proyecto de que los falleros y falleras tuviesen un monumento dedicado a ellos comenzó en el año 1965. En ese año, recordados falleros como Eduardo Camps y el poeta Josep Bea ya hablaron de que los falleros, debían tener un monumentoc omo en otras capitales dedicado a sus fiestas.
El proyecto se quedó en eso, en conversaciones y en la década de los 70 la comisión de falla de la calle de Castellón-Segorbe reavivó la llama de aquellas conversaciones en las que proponían este por sufragio popular y que tampoco tuvo connotaciones sociales, para que se llevará adelante su idea.
A finales de los 90, los veteranos más falleros intentan volver a sacar el proyecto a la luz, no consiguiendo el apoyo necesario.
Por último, ha sido el actual Ayuntamiento de Valencia y la Junta Central Fallera los que han logrado que esta vieja idea se hiciera realidad.
Para el mismo se ha escogido a todo un veterano artesano y escultor José Puche hijo del famoso artista fallero del que todavía está en la memoria de cuantos le conocieron Julia Puche.
Tras barajar varias ideas, decidió que lo más idóneo sería representar en el citado monumento las llamas del fuego que representan el espíritu fallero.
El monumento tiene una altura de 11 metros de altura y está provista de varias aleaciones especiales metalúrgicas, para protegerlo de la oxidación y del paso del tiempo. La misma escultura, ha sido desarrollada en la empresa » IZAR- MANISES» y fue necesario un amplio despliegue, para su transporte hasta su sitio de ubicación, donde permanecerá el resto de nuestros días.
Desde nuestro portal dar la enhorabuena al maestro Pepe Puche, a la Junta Central Fallera de Valencia y al Excm. Ayuntamiento de Valencia por esta iniciativa.