Un recorrido por la cartografía nos permite ver como se ha ido representando, el levante peninsular, a los largo de los siglo.
En el mundo cristiano medieval, las primeras representaciones del orbe en un plano, tenían sólo un carácter teológico. Un ejemplo de esto, lo podemos ver en beato de Burgo de Osma, donde Jerusalén aparece en el centro del mundo.
Sería en el siglo XII cuando aparecen los primeros mapas con cierto rigor geográfico. Uno de ellos es la Tabula Regeriana creada por el cartógrafo Andalusí “al-Idrisi”. Esta obra, está fechada aproximadamente en 1138. La característica más peculiar de este planisferio es, que el sur aparece en la parte superior del mapa, y el norte en la inferior.
Es en esta imagen donde podemos apreciar un diminuto punto “balinsia”. Junto a él podemos ver “dania” o “satiba” entre otras poblaciones.
La cartografía mundial, irá, poco a poco, siendo más ajustada a los contornos, que hoy nos son familiares. Ejemplos de esto lo tenemos en el mapa de Abraham Cresques de 1375 donde podemos ver la bandera real, sin la corona, que se añadiría posteriormente.
Otra de estas imágenes corresponde al mapa de Jacob Angelus del año 1497.
No seria hasta 1607 que podamos ver el primer mapa del reino de Valencia. Esta lámina aparecería en el Atlas Mercator-Hondius.
