El crimen de Macastre sigue siendo uno de los casos más enigmáticos de España, y a menudo se lo compara con el infame caso Alcàsser por sus inquietantes similitudes. Ocurrido el 15 de enero de 1989, involucró la desaparición y muerte de tres adolescentes: Francisco Valeriano Flores Sánchez, Rosario Isabel Gayete Muedra y María Pilar Ruiz Barriga.
Desaparición y Hallazgos Macabros
Los tres jóvenes desaparecieron tras ser vistos por última vez en un bar de Catadau. Días después, el 19 de enero, se encontró el cuerpo de Rosario en una caseta de pastor, sin signos externos de violencia pero con el pantalón desabrochado. El 27 de enero, una mujer descubrió un pie humano en un contenedor en Valencia, y meses después, se halló el cuerpo mutilado de Pilar en un canal de Turís, confirmando que el pie pertenecía a ella. El 6 de abril, el cuerpo de Francisco fue encontrado en avanzado estado de descomposición envuelto en plástico, cerca de la caseta donde apareció Rosario.
Investigación y Sospechas
La investigación policial apuntó a dos posibles sospechosos: un vecino de Macastre y un traficante de drogas conocido como ‘Wichita’, pero ninguno de ellos fue vinculado de manera concluyente con los crímenes. Las circunstancias de las muertes sugieren que los jóvenes podrían haber sido obligados a tomar drogas, y que estaban acompañados por otra persona en la caseta.
Paralelismos con el Caso Alcàsser
El crimen de Macastre guarda inquietantes similitudes con el caso Alcàsser, ocurrido cuatro años después a solo 34 kilómetros de distancia. Ambos casos implicaron la desaparición y muerte de tres adolescentes y mostraron patrones similares de violencia y mutilación. A pesar de estas similitudes, el caso de Macastre nunca recibió la misma atención mediática ni se resolvió, quedando en el olvido tras el impactante caso Alcàsser.
Treinta años después, el misterio del crimen de Macastre permanece sin resolver, dejando preguntas sin respuesta y un sentimiento de inquietud en la sociedad española.
