Al inicio de la subida al castillo de Xàtiva, se encuentra la que fue en el siglo XIII la residencia en esta localidad valenciana del propio rey Jaume I. Sin embargo, aquí se esconde hoy uno de los hoteles más singulares de la Comunitat Valenciana: el hotel Montsant.
Con solo 25 habitaciones integradas en la naturaleza, cinco de ellas con piscina privada, este alojamiento redefine el lujo combinando historia, paisaje y calma absoluta a los pies del castillo.
Rodeado de jardines históricos y con vistas directas a la fortaleza medieval, el edificio ha sido residencia real, monasterio cisterciense y escenario de guerras.
Ahora, como hotel, se ha convertido en un lugar donde el lujo se mide en tranquilidad y en la conexión con un legado que ha perdurado siglos.
Montsant cuenta con varias estancias exclusivas como las habitaciones «Muralla», cubiertas por un techo vegetal, o las «Junior Suite», cabañas de madera con terraza y piscina propia para que uno se sienta a cuerpo de rey, como en la época del Conqueridor.
Este hotel, además de ser dog friendly, cuenta con un bar junto a la piscina y conserva elementos como un aljibe del siglo XIII.
Para quienes no quieran hospedarse en el hotel, el restaurante es otro de los reclamos de este espacio. La dirección de cocina corre a cargo de Carlos Beltrán, jefe de cocina de Montsant, quien fusiona la gastronomía local con la historia del hotel a través de platos tradicionales de La Costera y producto de temporada.
¿Cuánto cuesta una noche en el hotel Montsant?
Según los precios disponibles en plataformas de reservas hoteleras, una noche para un fin de semana de septiembre en Montsant costaría alrededor de 140 euros, la opción más barata con desayuno incluido.
Un precio que puede ascender hasta los 240 euros si se opta por las habitaciones más exclusivas.
De palacio real a hotel 4 estrellas: la historia de Montsant
Montsant ha tenido muchas vidas, y todas ellas influyen de una manera u otra en la actual. Mucho antes de pasar a manos privadas, fue residencia de reyes y monasterio. Jaime I, conquistador de la ciudad de Xàtiva en el siglo XIII, estableció en Montsant su residencia real.
Los monarcas sucesores conservaron la propiedad y, durante esta etapa, fue cuando se construyó el aljibe, que todavía se conserva.
A comienzos del siglo XIV, se convirtió en monasterio cisterciense. Más tarde, durante la Guerra de Sucesión y la ocupación napoleónica, fue conquistado. Finalmente, y tras la desamortización de 1835, pasó a manos privadas, época en la que se diseñaron los jardines que hoy rodean el hotel.
