VALENCIA, 7 ENE. (AVAN).- Este 2021 que acabamos de iniciar será año de celebraciones en varios templos de nuestra diócesis por aniversarios importantes.
La Basílica San Vicente Ferrer de los padres Dominicos, en pleno centro de Valencia, en la calle Cirilo Amorós nº 56, cumplirá cien años del final de su construcción y de su consagración. La iglesia forma parte del Real Convento de Predicadores.
Es un edificio de estilo neogótico que comenzó a construirse el 7 de marzo de 1906 y el 12 de octubre de 1921 se consagró totalmente terminado. La obra fue dirigida por Francisco Estrudi, proyectada por Joaquín María Arnau Miramón y terminada por Francisco Almenar. Presidiendo el templo, en el centro del ábside y tras el baldaquino del altar mayor, hay una imagen de San Vicente Ferrer, obra de Carmelo Vicent.
Su fachada destaca por sus dos torres coronadas de agujas caladas y el gran portón ojival, sobre el que se ve el escudo de armas de la Orden de Santo Domingo de Guzmán. Fue elevada a la categoría de Basílica el 13 de julio de 1951 por el Papa Pío XII.
También se cumplirán 50 años del traslado, piedra a piedra, de la iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, del barrio valenciano de Orriols, que tuvo lugar entre los años 1970 y 1971. Este templo en realidad es la antigua Iglesia del Convento de Santa Catalina de Siena, que estuvo desde los tiempos del rey Fernando el Católico en la actual calle de Pintor Sorolla, concretamente en el lugar donde ahora se encuentra El Corte Inglés.
Tras un hundimiento en 1968, estos grandes almacenes compraron el monasterio en 1968 y trasladaron, piedra a piedra, la iglesia hasta su nuevo emplazamiento en el barrio de Orriols entre los años 1970 y 1971 con el fin de construir su centro comercial.
Las obras de traslado de la iglesia fueron llevadas a cabo por el arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez y finalizaron en 1976 al ser inaugurada la nueva iglesia en Orriols el 16 de mayo de ese mismo año.
Cumplirán 250 años la parroquia de Nuestra Señora de Monteolivete, en Valencia, y el inicio de construcción de la iglesia de San Miguel Arcángel, de Quart de les Valls. Tres siglos hará la iglesia de la Asunción de Otos, de Monserrat, y 500 años la parroquia de San Francisco de Paula, de Bolbaite.
Igualmente, anuncia que la clausura del Sínodo Diocesano, aplazada por la pandemia, se celebrará los días 22 y 23 de mayo
El cardenal Cañizares crea la fundación “Pauperibus” para destinar bienes patrimoniales de la diócesis a los más pobres
DIOCESIS DE VALENCIA, 8 ENE.- El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañzares, ha anunciado la reciente creación de la Fundación diocesana “Pauperibus”, en favor de los pobres y contra la pobreza, que se encargará “de las necesidades más urgentes” a las que irán destinados los bienes patrimoniales de los que se irá despojando la diócesis de Valencia, tal y como anunció el Arzobispo en su mensaje de Navidad, ante la situación de crisis por la pandemia.
Así, el Arzobispo de Valencia aseguró en su mensaje navideño que la diócesis “se desprenderá de bienes patrimoniales para aliviar las necesidades de los más pobres y vulnerables”.
En la carta que esta semana dirige a la diócesis en el inicio del nuevo año, el Cardenal avanza la creación de esta fundación “cuyos bienes patrimoniales iniciales serán unos cuarenta cuadros, del Arzobispado, algunos de pintores valencianos”.
La Fundación “Pauperibus”, de lucha contra la pobreza, “estará abierta a recibir donaciones de personas e instituciones de Iglesia y de donaciones de otras personas e instituciones, civiles o sociales”. A los cuadros se añadirán otros bienes como esculturas, que se expondrán públicamente en un lugar adecuado que podrá ser conocido y visitado, “junto a otros bienes inmuebles de los que se despojará la diócesis para los pobres”, asegura.Clausura del Sínodo Diocesano aplazado
Igualmente, el Cardenal ha anunciado que el Sínodo diocesano cuya fase final prevista para el pasado mes de mayo se tuvo que aplazar por la pandemia se clausurará en una Asamblea sinodal los días 22 y 23 de mayo, sábado y domingo, fiesta de Pentecostés.
En su carta, el titular de la archidiócesis recuerda que el Sínodo, que comenzó en octubre de 2019, “se convocó para renovar, revitalizar nuestra Iglesia diocesana y sus comunidades y fortalecer en cuantos la formamos- sacerdotes, diáconos, personas consagradas, fieles cristianos laicos- y en sus instituciones, el espíritu y capacidad evangelizadora y llevar a cabo una nueva evangelización, tan apremiante y urgente, en estos momentos, nada fáciles de la pandemia del Covid 19 y de sus consecuencias críticas”.
Para empezar a preparar ya esta Asamblea sinodal, el próximo jueves, 14 de enero se reunirá la Comisión Central, coordinadora de los trabajos sinodales, según detalla el propio Arzobispo.Aplicación del Congreso Nacional de Laicos
Por otra parte, el cardenal Antonio Cañizares destaca también que coincidiendo con el final del Sínodo, se pondrán en marcha en la diócesis de Valencia las conclusiones del Congreso Nacional de los laicos, del pasado año organizado por la Conferencia Episcopal Española, «preparando y preparándonos para una reunión diocesana de laicos preferentemente que tendrá muy en cuenta el Año Especial convocado por el Papa Francisco en el V aniversario de la publicación de su Exhortación apostólica “Amoris Laetitia” sobre la familia, tema tan vital para todos, tan prioritario».
Además, «continuaremos con lo programado para el Año Santo Jubilar del Santo Cáliz de la Pasión, y secundaremos el Año Jubilar de San José conforme a las directrices del Santo Padre, el Papa Francisco».
Y finalmente, el Cardenal precisa como otro de los objetivos para el 2021, que «continuaremos, sin interrupción, con la elaboración y puesta en práctica del Plan-Proyecto diocesano de catequesis, y de iniciación cristiana, y de evangelización primera, y con la potenciación de la pastoral educativa, sobre todo de los Colegios diocesanos».