Antonio Cañizares Llovera, arzobispo emérito de Valencia, será uno de los cardenales españoles que participarán en el próximo cónclave para elegir al sucesor de Francisco, tras el fallecimiento del Papa el pasado 21 de abril de 2025 a causa de un ictus.
Cañizares, nacido en Utiel (Valencia) en 1945, ha sido una de las voces más importantes de la Iglesia católica en España durante las últimas 2 décadas.
Cañizares inició su ministerio episcopal como obispo de Ávila en 1992, fue arzobispo de Granada desde 1996 y, posteriormente, arzobispo de Toledo y primado de España entre 2002 y 2008.
En 2008, Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cargo que desempeñó hasta 2014. Ese año, el Papa Francisco le confió la archidiócesis de Valencia, donde permaneció como arzobispo hasta 2022, fecha en la que pasó a ser arzobispo emérito tras la aceptación de su renuncia.
El puesto de cardenal lo obtuvo en 2006, cuando fue creado cardenal por Benedicto XVI el 24 de marzo recibiendo el título de San Pancracio. Se le considera un cardenal próximo a la línea de pensamiento de Ratzinger y más alejado a la óptica reformista de Jorge Bergoglio.
Además, ha sido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española en dos etapas: 2005-2008 y 2017-2020.
Cañizares, de 79 años, un año por debajo del límite impuesto por el Vaticano para participar en la votación, se mantiene como cardenal elector y participará en el cónclave.
Junto a él, otros cardenales españoles como Juan José Omella (arzobispo de Barcelona), José Cobo (arzobispo de Madrid), Ángel Fernández Artime (rector mayor de los Salesianos) y Carlos Osoro (arzobispo emérito de Madrid) también estarán presentes en Roma para la elección del nuevo pontífice.
Para que se produzca la fumata blanca, el candidato elegido deberá obtener una mayoría cualificada de dos tercios de los votos de los cardenales electores.
El cónclave está fijado a partir del lunes 5 de mayo. Antes, el sábado 26 de abril se celebrará el funeral en honor al Papa Francisco.