La Generalitat Valenciana ha anunciado la creación de dos grandes parques urbanos inundables en las riberas del río Turia y del Barranco del Poyo, con el objetivo de prevenir las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones que azotaron la provincia de Valencia y l’Horta Sud el pasado 29 de octubre de 2024, que causaron 227 muertos.
«Vamos a crear dos parques urbanos en las riberas del Turia y en la del Barranco del Poyo», ha declarado el president de la Generalitat, Carlos Mazón, durante una visita al Parque Natural de la Albufera en la jornada del viernes.
Según ha explicado el jefe del Consell, el parque inundable en el Turia tendrá una longitud de 10,5 kilómetros y conectará la actual cabecera del Jardín del Turia con el Parque Natural de la Albufera.
Por su parte, el parque proyectado en el Barranco del Poyo ocupará dos sectores de 18,5 y 5,5 kilómetros respectivamente, distribuidos entre el Pla de Quart y la Albufera.
Ambos parques utilizarán terrenos rústicos existentes y permitirán la regeneración ambiental de más de 1.500 hectáreas, que, según Mazón, conformarán «una zona verde equivalente a la Casa de Campo de Madrid» y servirán como «una nueva defensa ante posibles riadas».
Estas zonas verdes estarán diseñadas para asumir un papel dual: durante los periodos secos, funcionarán como espacios recreativos; en caso de lluvias torrenciales, actuarán como áreas de laminación que retengan el agua, reduciendo así el riesgo de desbordamientos en zonas urbanas cercanas.
La idea de este proyecto es replicar el papel que tuvo la Albufera durante las riadas de octubre, al actuar como barrera de mitigación y protección, y que sin ella las consecuencias podían haberse sido todavía más devastadoras.
Proyectos similares en otras localidades valencianas desde los años 80
Tras episodios devastadores como la pantanà de Tous en 1982, algunas localidades valencianas optaron por soluciones radicales. Beneixida y Gavarda, por ejemplo, fueron reconstruidas íntegramente en zonas más elevadas tras quedar anegadas por la riada provocada por la rotura de la presa de Tous, que sumergió hasta una treintena de municipios del entorno del Júcar, con niveles de agua que alcanzaron los ocho metros.
Décadas después, municipios como Ontinyent han seguido este enfoque preventivo, demoliendo barrios enteros para crear parques inundables, como destaca este reportaje de eldiario.es.
