Un total de 200 kilómetros de antiguos trazados ferroviarios han sido transformados en itinerarios no motorizados para disfrutar del deporte y la naturaleza.
VALENCIA – Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, la Comunidad Valenciana ofrece un abanico de opciones para los amantes del cicloturismo. Las trece vías verdes, que suman alrededor de 200 kilómetros, son antiguos trazados ferroviarios reconvertidos en caminos ideales para el paseo y el ejercicio al aire libre. Estas rutas están detalladamente recogidas en el «Atlas de las Vías Verdes de la Comunidad Valenciana», desarrollado como WebApp por la Cátedra Demetri Ribes de la Universidad de Valencia.
Un paseo por la historia y la naturaleza
Entre las rutas destacadas se encuentra la Via Verde de Ojos Negros, la primera de su tipo en España, que recorre aproximadamente 67 kilómetros entre Barraques y Algímia d’Alfara. Por otro lado, la Via Verde del Mar ofrece un recorrido de 5,7 km a lo largo de la costa entre Benicàssim y Orpesa, perfecta para disfrutar de vistas al mar y visitar la cala de la Renegada.
Rutas para todos los gustos
La Via Verde Xurra, ideal para familias, se extiende por 15 kilómetros entre Valencia y Puçol, atravesando los campos de la Huerta Norte. En Llíria, la ruta parte de la antigua estación de tren y llega hasta el Molinet, ofreciendo a los ciclistas paradas en áreas de descanso sombreadas. Además, la Via Verde del Trenet en la Ribera Alta es accesible para personas con movilidad reducida, extendiéndose por 11,4 km en tres tramos discontinuos.
Cultura y naturaleza en el camino
Además del disfrute paisajístico, estas vías permiten a los visitantes acercarse a elementos de gran valor cultural y natural. La Vía Verde de la Safor, por ejemplo, no solo recorre casi 8 km entre Gandía y Oliva, sino que también brinda la oportunidad de explorar el palacio de los Borja en Gandía y la Casa Mayans. Del mismo modo, la Vía Verde de Alcoi ofrece una experiencia única atravesando el Parque Natural de la Font Roja, famoso por su biodiversidad.
Conclusión
Las vías verdes de la Comunidad Valenciana representan una magnífica oportunidad para combinar deporte, cultura y apreciación de la naturaleza, haciendo de cada ruta una experiencia inolvidable tanto para residentes como para visitantes. Estos caminos no solo promueven un estilo de vida saludable, sino que también permiten redescubrir la rica historia y el entorno natural de la región.