La Crida es el acto que marca el inicio oficial de las Fallas de Valencia, una de las festividades más emblemáticas de la ciudad. Durante este evento, la entrega de la llave de la ciudad a la Fallera Mayor simboliza la apertura de Valencia a las celebraciones y la confianza depositada en ella para liderar las festividades.




Orígenes de la Entrega de la Llave en la Crida
La tradición de entregar la llave de la ciudad durante la Crida se remonta al 12 de marzo de 1957. En esa fecha, el entonces alcalde Tomás Trénor Azcárraga, Marqués del Turia, entregó por primera vez las llaves de Valencia a la Fallera Mayor, Sagrario Fernández de Córdoba y Planells. Este gesto se inspiró en un acontecimiento histórico del 9 de octubre de 1238, cuando el rey musulmán Zayán entregó las llaves de la ciudad al rey Jaime I durante la rendición de Valencia. Posteriormente, Jaime I ofreció simbólicamente estas llaves a la Mare de Déu del Puig, patrona del Reino de Valencia.
Significado y Simbolismo de la Llave
La entrega de la llave en la Crida tiene un profundo significado simbólico. Representa la confianza y el honor que la ciudad otorga a la Fallera Mayor, delegando en ella la responsabilidad de guiar y representar las festividades falleras. Además, este acto refuerza la unidad y la identidad de la comunidad valenciana, celebrando su historia y tradiciones compartidas.
La Crida: Escenario y Desarrollo
La Crida se celebra tradicionalmente el último domingo de febrero en las históricas Torres de Serranos. Miles de falleros y ciudadanos se congregan para escuchar los discursos de las Falleras Mayores y las autoridades locales. El alcalde o alcaldesa de Valencia entrega las llaves de la ciudad a la Fallera Mayor, quien, junto con la Fallera Mayor Infantil, invita a todos a participar en las festividades con la emblemática frase: «¡Valencians i valencianes, fallers i falleres, gent de tot el món, ja estem en Falles!» (¡Valencianos y valencianas, falleros y falleras, gente de todo el mundo, ya estamos en Fallas!).
Anécdota en la Crida de 2025: Olvido de la Llave para la Fallera Mayor Infantil
En la Crida de 2025, se produjo una anécdota notable. Durante la ceremonia, la alcaldesa María José Catalá entregó la llave de la ciudad a la Fallera Mayor, Berta Peiró. Sin embargo, en medio de la emoción y el protocolo, se omitió la entrega de la llave correspondiente a la Fallera Mayor Infantil, Lucía García. Este detalle pasó desapercibido en el momento, y fue posteriormente, durante la ofrenda de ramos a la Mare de Déu dels Desamparats, cuando se subsanó el olvido y Lucía recibió su llave de la ciudad. Este incidente destacó la importancia de cada detalle en las tradiciones falleras y cómo, a pesar de los imprevistos, se mantiene el respeto y reconocimiento a todos los participantes.
Conclusión
La entrega de la llave durante la Crida es una tradición cargada de historia y simbolismo que refuerza la identidad colectiva de Valencia. Este acto no solo marca el comienzo de las Fallas, sino que también celebra la confianza, unidad y resiliencia de un pueblo orgulloso de sus raíces y tradiciones. Anécdotas como la ocurrida en 2025 resaltan la humanidad y espontaneidad presentes en estas celebraciones, recordándonos que, más allá del protocolo, las Fallas son una manifestación viva de la cultura valenciana.
Para revivir los momentos más destacados de la Crida 2025, puedes ver el siguiente video: