Antonio Carnicero y la obra desaparecida sobre Valencia

marzo 5, 2021
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Hoy os queremos hablar de otra obra desaparecida, al menos en nuestra búsqueda y de la que solo hemos localizado esta fotografía gracias a skyscrapercity.com/threads/remember-valència-iii del forero “Favara” y que se le atribuye a Antonio Carnicero(siendo que los estudiosos más recientemente van acumulando consenso sobre una más que posible autoría por un pintor contemporáneo suyo (y valenciano), MANUEL CAMARÓN). Puede que la obra fuera destruida o esté desaparecida en el tantas veces oscuro y brutal coleccionismo privado.

En principio la fotografía del fondo Ruiz Vernacci de la Fototeca de Patrimonio Histórico, en el que hay digitalizadas muchas fotografías de Laurent, era habitual que los fotógrafos hicieran retratos de obras de arte, la foto ha desaparecido de la página Web, al igual que el cuadro.

Según el pie del marco es VISTA DE VALENCIA de ANTONIO CARNICERO (1748-1814).

Según nos cuenta el propio bloguero Favara. En el cuadro se puede apreciar bien el edificio de la Aduana (que fue finalizada en 1802, por lo que supondremos que el cuadro es de principios del XIX), la muralla, el Micalet, la Puerta de Quart, etc., etc .

¿Dónde está el punto de vista del pintor? Naturalmente al sur de la ciudad y, lógicamente, no sobre la montañita inexistente que se ha inventado para dar un aire bucólico a la pareja de labradores. Una inventada loma «bucólica» y que como buen maestro de pintura, le sirve, con el elemento subjetivista de personajes humanos, para captar la atención del espectador con un anecdotismo entre ingenuo y encantador.

Pero, ¿Dónde se ubica este cuadro? Según sus propios cálculos Favara dice que la distancia entre la esquina de la Aduana y la aguja del Micalet y entre ésta y la esquina de las Puertas de Quart, y luego proyectando la proporción de los dos segmentos sobre la línea en el mapa de Google. Si unimos este punto con la aguja del Micalet obtenemos una línea imaginaria que es donde estaría el pintor, supuestamente. Es una línea que apunta más bien a Patraix que a Russafa, lo que sería coherente con la imagen del fraile franciscano (con doble capucha) que se ve medio escondido a la izquierda del cuadro y con el edificio del primer plano que, supuestamente, podría representar el convento de Santa María de Jesús.

 

En la parte superior de la imagen una vista fotográfica de 1888 realizada desde la torre de la iglesia de San Valero, la ubicación de los puntos referenciados se subió en la entrada 12583.


un mapa fechado en 1904, sobre el que enmarcaría el campo de visión. Según Favara
:)

Por darle más vueltas a tan interesante documento gráfico, y centrándonos en el caserón ruzafero: El famoso «caserón» centenario que sobrevivió tanto tiempo en la trama urbana de la antañona y menestrala Ruzafa, desde la estampa de Antonio Carnicero (¿o acaso más bien Manuel Camarón?) de circa 1802 hasta la Valencia de los años veinte y sobre que la compleja disposición del caserón pueda corresponderse al molino de agua de San Isidro del barrio de Ruzafa, si se tiene a la vista el trazado de la acequia de Rovella, pues esta discurre, salvo error u omisión, justo por debajo de la ubicación del caserón.

Parcial de foto tomada por Antonio García en enero de 1885, en ella se puede ver el Convento de los Angeles, el molino y la iglesia de San Valero. #3,292 • Jul 7, 2014

De esta forma, el infatigable forero “Favara” ha exhumado un importantísimo testimonio pictórico, muy, muy raro, y que consiste, según el lenguaje pictórico en una veduta o vista panorámica de la ciudad de Valencia de muy a comienzos del Ochocientos y captada desde el campanario de San Valero de Ruzafa, como ha quedado probado indestructiblemente por el sagacísimo Argos otro de los foreros, “Corduente”.

CARNICERO MANCIO, Antonio Nicanor (1748-1814)

Pintor, profesor de dibujo y grabador, nacido en Salamanca. Tercer hijo del escultor Alejandro Carni­cero Miguel, intentó triunfar en las Bellas Artes,  trabajando en las ramas de Escultura, Pintura y Grabado.

Su vida se desarrolló en Madrid, al haberse trasladado la familia a la capital, pues el padre fue llamado a la Corte para que realizase va­rias esculturas de reyes, que debían adornar el Palacio Real Nuevo.

Recibió las primeras lec­ciones de dibujo de su padre.

Ingresó en 1758 en la Real Aca­demia de Bellas Artes de San Fernando. Posteriormente se trasladó a Roma junto con su hermano Isidro (al que le habían concedido una pensión para perfeccionar su arte). Durante su permanencia en Roma participó y obtuvo premios en los concursos que convocaban la Academia de San Lucas y la Escuela del Nudo.

A su regreso a España se incorporó inmediatamente a las clases del Natural y Yeso.

En 1768, con motivo de las obras de la ba­sílica de San Francisco el Grande de Madrid, obtuvo el encargo de realizar varias pinturas para adornar el claustro de la citada basílica que representaban la vida y milagros de san Francisco de Asís.

Cuando Carlos III encomendó a José del Castillo que pintase los cartones que debían de servir para la realización de los tapices que decorarían las habita­ciones particulares de la Princesa de Asturias en el pa­lacio de El Pardo, Castillo solicitó la colaboración de Carnicero.

Al decidir la Real Academia Española hacer una edi­ción nueva de El Qui­jote, solicitó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que se encargase de que las ilustraciones fuesen realizadas por aquellos artistas más cualificados que deseasen trabajar en dicha obra. Entre ellos se encontraba Antonio Carnicero, quien realizó veinte láminas, veinticinco cabeceras y quince re­mates de página.

Al mismo tiempo que hacía los dibujos para el Qui­jote, a Carnicero se le encomendó que trabajase en la colección que encargó la Casa Real sobre trajes regio­nales. Aportó siete dibujos, correspondientes a las Islas Baleares.

La ingeniería aeronáutica había logrado por enton­ces que un globo pudiera ser tripulado, y se quiso que el primer experimento que se efectuara en Es­paña fuese ante los reyes, cuando se encontraban en el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, el 23 de noviembre de 1783. La Casa de Osuna debió de ser la que encargó a Antonio Carnicero que plasmase en un lienzo el acontecimiento.

Colaboró en la elaboración de telones y bastidores para obras tea­trales y en las decoraciones de los teatros de los Caños del Peral, del Príncipe y de La Cruz en el año 1784.

En 1788, Carlos III, con motivo de la crea­ción de la Real Estampería, solicitó la realización de retratos de Personajes Ilustres, y nuevamente Antonio Carnicero colaboró ejecutando los de Alonso de Erci­lla, Juan de Ferreras, Juan de Urbina, Álvaro Bazán, Sancho Dávila, Diego Mesía Guzmán José Patiño, asimismo ejecutó los retratos de los reyes Enrique el Magnífico de Castilla y León, Pedro de Castilla y León, Juan de Castilla Felipe IV de Castilla.

En 1790 es Antonio Carni­cero el primer artista que realiza un documento grá­fico de costumbres, vestimentas y faenas que se po­dían contemplar en una tarde de toros, y así recopiló, en doce láminas, las diferentes suertes de que cons­taba una corrida. De esta Tauromaquia, surgieron posteriormente otras muchas —incluso la de Goya es inspiración de ésta.

El 16 de abril de 1796 solicita a Carlos IV la plaza de pintor de cámara y entra a formar parte de la plantilla de pintores de cámara de Su Majestad.

Deseosos los monarcas de tener recopiladas en un tratado las enseñanzas del deporte de la hípica, que sirviese para el aprendizaje de sus hijos, es Antonio Carnicero el encargado de su ejecución, realizando once láminas, una portada y un dibujo que representa la anatomía de un caballo.

El 2 de diciembre de 1801 el rey le otorga la plaza profesor de dibujo y diseño del Príncipe de Asturias y de sus hermanos los infantes Francisco de Paula y Carlos María Isidro.

Sospechoso de estar implicado en el llamado “Proceso de El Escorial” (1806), Carlos IV ordena que ingrese en la cárcel, pero al poder demostrar Carnicero su inocencia, el soberano dicta su puesta en libertad. No obstante, es apartado de su puesto hasta el 11 de fe­brero de 1808, cuando vuelve a ocupar su plaza de pintor de cámara. De este mismo año son los retratos de Fernando de Borbón encomendados por el Ayun­tamiento de Madrid y la Real Academia de la Histo­ria para el día de su “aclamación”.

Carnicero siguió prestando sus servicios como pintor de cámara de José Bonaparte aunque no fuese adicto al gobierno intruso.

A pesar de que la primera medida que toma Fernando VII, a su regreso a España, es la de destituir de sus puestos de trabajo a todo el personal de la Real Casa que hu­biese prestado sus servicios al gobierno impuesto por Francia, el rey considera va­rios supuestos e indica que a aquellos que “por nece­sidad económica, hubiesen seguido en sus puestos, pero sin dar señales evidentes de acatamiento, se les dejaría en el mismo puesto, pero sin modificarles el sueldo”.

Esta orden no se puso en ejecución hasta el 29 de agosto de 1814 y Antonio Carnicero no pudo disfrutar de la gracia otorgada por el Rey, al haber fa­llecido el 21 de ese mismo mes.

Otro lienzo del pintor Carnicero sobre Valencia «Vista de la Albufera de Valencia»

Hacia 1783. Óleo sobre lienzo, 64 x 85 cm. No expuesto

A orillas de la Albufera, laguna natural cercana a Valencia, se reúne una partida de caza pues era lugar excepcional para la cetrería. Lugareños ricos, caballeros elegantes y sus sirvientes se distribuyen en varios grupos. La obra formó parte de una serie de vistas de puertos españoles encargada por Carlos IV, cuando aún era príncipe de Asturias, a Mariano Sánchez, que no pudo terminarla por enfermedad.

FICHA TÉCNICA Vista de la Albufera de Valencia

Número de catálogo P000640

Autor Carnicero Mancio, Antonio

Título Vista de la Albufera de Valencia

Fecha Hacia 1783

Técnica Óleo

Soporte Lienzo Dimensión Alto: 64 cm.; Ancho: 85 cm.

Procedencia Colección Real

Otro magnífico cuadro, que parece perdido. El autor es Vicente Borrás y el título: «Examen en la escuela

En el mismo fondo Ruiz Vernacci de la Fototeca de Patrimonio Histórico se encuentra otra fotografía de la casa Laurent, con un magnífico cuadro, que parece perdido. El autor es Vicente Borrás y el título: «Examen en la escuela. Costumbre valenciano». Supongo que el autor es Vicente Borrás y Mompó (L’Olleria, 1835-Barcelona, 1903) (véase aquí) y no su hijo Vicente Borrás y abejas (Valencia, 1867-Barcelona, 1945)

FOTOTECA DEL PATRIMONIO HISTÓRICO (mcu.es)
º de inventario VN-09251
Archivo RUIZ VERNACCI
Título Examen en la escuela
Autor de la fotografíaJ. Laurent y Cía.
Fecha de la tomaDe 1879 a 1896
Cronología de la obraS.XIX-XX
Autor de la obraBorrás y Mompó, Vicente (1835-1903)
MateriaObras de arte
 Fotografías-España-S.XIX
TipologíaPositivo
Procedim./SoporteVidrio al colodión

webgrafia

FOTOTECA DEL PATRIMONIO HISTÓRICO (mcu.es)

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