El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado su intención de catalogar todos los restos dispersos de la actual plaza del Ayuntamiento, diseñada por Javier Goerlich, uno de los arquitectos más influyentes en la ciudad durante el siglo pasado. Incluso no descarta la posibilidad de reconstruir la obra en su ubicación original.
La obra en cuestión, conocida como «la Tortada», fue diseñada y construida por Goerlich en 1933. Se trataba de una explanada elevada triangular que ocultaba el mercado de flores. En el centro había una fuente que proporcionaba agua a los vendedores. De esta obra, las escalinatas, las columnas y otros elementos quedan escasos después de que el Ayuntamiento franquista la desmantelara en la década de 1960, mientras que otros elementos están dispersos por localidades del área metropolitana y la propia ciudad.
Una de las piezas restantes es una fuente, casi oculta, en una rotonda del barrio de Saïdia, donde fue trasladada en 1961. El Ayuntamiento iniciará ahora el proceso de identificación y catalogación de todas las piezas, un proceso complejo que podría incluir excavaciones. Dependiendo de este trabajo previo y si todas las piezas se recuperan, el consistorio no descarta la posibilidad de reconstruir la obra de Goerlich. «Tenemos que ver si tenemos todas las piezas y, si no es así, completar la obra», asegura el concejal de Cultura, José Luis Moreno.
Hace poco más de dos años, se encontraron parte de las escalinatas, columnas, capiteles y otros elementos arquitectónicos en un vertedero en las afueras de la ciudad de Valencia. Estos restos aún no han sido identificados ni catalogados.