Evolución de la plaza del Ayuntamiento de Valencia

Si uno le enseñase al padre Tosca una imagen de la plaza del ayuntamiento repleta de gente hoy en día, no se creería lo que ve. En el lugar actual de la plaza del ayuntamiento en el plano del padre tosca, encontramos la plaza de San Francisco y el convento de San Francisco con sus jardines.

El 11 de enero de 1239, Jaime I otorga una parcela fuera de las murallas (árabes) a los franciscanos que le acompañaban, para que pudieran construir un convento. A finales del siglo XIV con la ampliación de las murallas por Pedro IV, el convento queda incluido dentro de la ciudad, y a su vez, lo que empezó siendo un humilde convento fue ampliándose mediante donaciones hasta convertirse en un conjunto monumental.

1704:

El conjunto estaba compuesto por el convento (correspondiendo este a la plaza rectangular del ayuntamiento en la actualidad) y de un jardín aproximadamente trapezoidal. La gran superficie que ocupaba este conjunto y el crecimiento de la ciudad hacia Ruzafa, dificultaba el tránsito por todo su alrededor. En 1672 se derrumbaron parte de los muros del jardín y se intentó llegar a un acuerdo con los monjes para derribar las tapias y facilitar el paso, pero no se consiguió.

Tras varias reclamaciones públicas, el 6 de octubre de 1805, el intendente Cayetano de Urbina y ciento cincuenta hombres derribaron las tapias y cortaron los arboles del jardín, convirtiendo este espacio en plaza para disfrute de la población.

1811:

Aunque la comunidad francisca fue respetada, en 1823 los constitucionalistas ocuparon gran parte del convento, convirtiéndolo en cuartel de caballería, y, a pesar del triunfo de los realistas, los franciscanos solo pudieron recuperar completamente su propiedad hasta 1827.

1831:

En 1835, la Junta Revolucionaria extinguió todas las comunidades religiosas y sus bienes fueron adjudicados al estado, por lo que el convento se convirtió en cuarteles de caballería e infantería. Así permaneció hasta 1891, en el que los militares lo abandonaron y se procedió a su derribo, convirtiéndose en los solares de San Francisco. Un portal de piedra del convento fue adquirido por José Benlliure y en la actualidad se halla integrado en el jardín de su casa museo.

1860:

1883:

1889:

La adquisición del solar por el Ayuntamiento fue complicada, pues aunque desde 1892 se negociaba con Hacienda, en enero de 1893 ésta decidió parcelarlo y subastarlo para su construcción por lotes. Se consiguió suspender la subasta y tras prolongadas negociaciones, en 1899 se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento. Ya desde 1895 se comenzó a usar el solar para instalar la Feria de Navidad hasta 1906. En esta fecha se construyó un jardín de macizos, con un estanque rodeado de una barandilla de troncos y cruzado por un puente rústico que llevaba a una gruta. Jardín que para justificar el eslogan de Ciudad de las Flores que comenzaba a utilizarse, se completó el 14 de enero con la plantación de cuatrocientos rosales. La feria se mantuvo hasta 1912, dando un salto a la Gran Vía en 1913. Toda la zona se englobaba popularmente como bajada de San Francisco, pese a estar dividido en la plaza de San Francisco y el jardín de S. Francisco.

1892:

1900:

El 6 de junio de 1924, los reyes de Italia inauguraron nuevos jardines y kioscos de estilo japonés y decorados con cerámica valenciana, en lo que era la plaza Castelar. La plaza originalmente se llamaba plaza de S. Francisco, pero el 15 de septiembre de 1899 se dedicó a Castelar, cuarto presidente de la I República, permaneciendo dicha denominación hasta el final de la Guerra Civil, donde pasaría a llamarse Plaza del Caudillo; en 1979, “del País Valenciano”; hasta que, el 9 de julio de 1987, pasó a llamarse “del Ayuntamiento”.

1925: