Las obras de reurbanización del entorno de la Lonja y del Mercat Central, que recuperarán una superficie total de 20.000 metros cuadrados para uso de prioridad peatonal, ya están en marcha y se desarrollarán durante un año divididas en cuatro fases para minimizar el impacto sobre la actividad comercial y la movilidad de la zona.
Esta intervención urbanística, que surgió de un concurso de ideas convocado por la Generalitat hace cuatro años, supondrá una inversión de casi seis millones de euros cofinanciada al 50% con fondos europeos.
La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, que ha visitado a primera hora de este jueves el enclave para supervisar el inicio de los trabajos, ha afirmado que se trata de uno de los proyectos «más importantes de la ciudad de València», puesto que prevé la regeneración urbana de un ámbito que se desarrolla alrededor de tres Bienes de Interés Cultural (BIC) como son el Mercado Central, la iglesia de los Santos Juanes y la Lonja de la Seda, que además es Patrimonio de la Humanidad.
Uno de los objetivos principales de la actuación es que el espacio que conforman las plazas Ciudad de Brujas y del Mercat se articule como un continuo para que dejen de ser un «delante y atrás», así como que por delante de fachadas tan emblemáticas no pasen miles de vehículos.
La actuación se ejecutará en cuatro fases que se desarrollarán en 12 meses, con lo que está previsto que finalicen en abril del 2022. En este sentido, y a pesar de la envergadura del proyecto, el Ayuntamiento pretende evitar molestias de vecinos y vendedores, no perturbar el tráfico, mantener las zonas de carga y descarga y que el entorno se revalorice a medio plazo: «Queremos transmitir tranquilidad: cualquier ciudadano podrá seguir viniendo a trabajar y comprar», ha manifestado Sandra Gómez.
La primera fase, que ha comenzado este jueves, afectará a la plaza Ciudad de Brujas y adyacentes (Calle Vieja de la Paja, plaza de la Comunión de San Juan y parte de la calle Boatella (tramo entre Brujas y Valeriola). El lunes se cortará la avenida del Oeste y la previsión -según ha explicado la vicealcaldesa- es que las obras de esta fase estén acabadas antes de la campaña de Navidad para no afectar al Mercado Central. Sobre este punto, Gómez ha recordado que las obras no afectan al funcionamiento de la zona comercial que se ubica en este entorno y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que siga realizando sus compras en estos establecimientos.
La segunda fase dará comienzo el mes que viene, con un ámbito de actuación en la zona norte de la plaza del Mercat, desde Bolsería hasta el Mercado Central, mientras que la fase 3 se iniciará en agosto sobre la zona sur de la plaza del Mercat y la 4 en noviembre para acabar la actuación en la avenida María Cristina y la calle Calabazas.
La propuesta Confluència, presentada por las arquitectas Elisabet Quintana y Blanca Peñín, fue la ganadora del concurso de ideas. Ambas confían en que el nuevo espacio regenerado sirva de punto de encuentro entre «la València moderna, la de su tiempo, y la antigua», tras recordar lo degradado que estaba.
La reurbanización de este enclave también incluirá la recuperación de las Covetes de Sant Joan, algo que el equipo está acabando de definir porque una asociación las utilizará como espacio de artesanía y diseño.
La otra gran reforma urbana, la de plaza de la Reina, contará con una subvención de 3,3 millones de euros provenientes de fondos europeos para sufragar parte de la obra, que empieza este lunes.
Se trata de la séptima ayuda que recibe la ciudad por parte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio para la Transición Ecológica. «Y la cuantía económica, junto a las concedidas para las plazas de la Lonja y el Mercat, es la más grande con diferencia», ha afirmado el concejal de Innovación, Carlos Galiana.