La Comunidad Valenciana es tierra de luz, de mar, de fuego; y también de históricos vinos. La historia de El Celler — la bodega más antigua de Valencia — comienza con su descubrimiento en 1999; pero se remota al incipiente Barrio del Carmen durante el esplendoroso siglo XIII valenciano.
Conoce El Celler
Durante las obras de construcción de unos edificios entre las Plazas del Árbol, Centenar de la Paloma y la calle Baja, el golpe de un pico abrió un hallazgo sin precedentes: una bodega medieval que había esperado nada menos que ocho siglos a ser descubierta. Una verdadera cápsula del tiempo cuyo sensacional estado de conservación facilitó su inmediata consideración como bien patrimonial de primer orden.
Este descubrimiento arqueológico ha devuelto a la vida uno de los periodos más significativos de la historia de Valencia, aquel en que Jaime I “el Conquistador” tomó la ciudad a los árabes para anexionarla después a la floreciente Corona de Aragón en 1238.
El Celler Medieval fue una de las primeras construcciones que alojó el Barrio del Carmen. Entre sus paredes, y durante más de 200 años, se almacenó, elaboró y vendió la quintaesencia de la dieta Mediterránea tal y como la conocemos hoy día: cereal, aceite y vino (cereal, olivo y vid).
La bodega mantuvo su actividad hasta bien entrado el siglo XV. En adelante pudo haber sido un comercio o una taberna — uno de los muchos misterios que aún encierran sus muros —. Lo cierto es que en la actualidad es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad del Turia.
El Celler es un lugar donde el tiempo pasa volviendo hacia atrás.