Pues hemos intentado seguirle el rastro pero no hemos dado con ella, por lo menos en estos últimos tiempos.
La locomotora en cuestión es una máquina de vapor (la AHV 102-tipo 020WT) construida en 1952 para Altos Hornos de Vizcaya, empresa propietaria de los Altos Hornos de Sagunto. Se trata de un máquina de pequeñas dimensiones pensada para hacer transportes y maniobras dentro de la propia factoría.
Al caer en desuso en la década de los setenta, la empresa regaló la locomotora al Ayuntamiento de Valencia y éste la colocó en los Jardines de Viveros, convirtiéndose así en una referencia de miles de niños de la ciudad, que la utilizaban como zona de juegos
El tren de los Viveros es una máquina de vapor (la AHV 102-tipo 020WT)
Recuerdo cuantas horas pasé en esa locomotora y qué buenos recuerdos, combinados con el fuerte o la vuelta en coches o cars. Un accidente, sin embargo, hizo que la máquina fuera clausurada y vallada, entrando en una situación de semiabandono que se manifiestaba en los numerosos grafitis que la cubrían.
En el año 2014 el Ayuntamiento de Sagunt aprobó en pleno solicitar al Ayuntamiento de Valencia su recuperación, en todo este tiempo no se avanzó en el tema, hasta ahora.
El Ayuntamiento de Valencia la cedió «sin problemas». Entre el traslado y la restauración se calculó por aquel entonces en unos 120.000 euros.
En su lugar, dado que se trataba de un icono de la ciudad, la Concejalía de Jardines decidió poner unos juegos infantiles con forma de tren. Y para recordar a la vieja máquina que estuvo más de cincuenta años en ese lugar que se colocara una foto de la misma y una placa que recuerde su paso por los Jardines de Viveros. En nuestra última visita a Viveros no la hemos encontrado
Esta conocida locomotora de AHM, se supone que está en estos momentos en las instalaciones de la empresa ArcelorMittal, ya que esta mercantil fue la que se comprometido a restaurarla. Para luego colocarla en una rotonda de la ciudad, próxima a la zona industrial.
Con la información de fuentes municipales del momento, el traslado de la locomotora se inició el miércoles (17/06/2016) desde Viveros pero al pesar la máquina más de lo que se pensaba, tiene un peso de 19 toneladas, los operarios tuvieron que volver ayer jueves con una grúa de mayor potencia para poder traerla, llegando la máquina a Puerto de Sagunto sobre las 14 horas y entrando a las instalaciones de ArcelorMittal sobre las 15:30 horas. El coste del traslado de este elemento patrimonial de la localidad ha sido de unos 3.000 euros.
La locomotora imaginamos que sigue descansando ahora en las instalaciones de ArcelorMittal de Sagunto. Y es que el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la intemperie han dañado considerablemente este vestigio de la historia de Puerto.
Esta pieza museísticas puede formar parte de ese Museo Industrial al aire libre que inició SP adornando primero con los «Fondos de Cuchara» y luego con la «Campana de Recocido» sendas rotondas en la avenida 9 d’Octubre.
a situación ha variado poco desde que el Ayuntamiento de Sagunto asumiera el control de la citada Fundación
Museo Industrial, una obra emblemática inacabada que lleva esperando once años
El proyecto del Museo Industrial se empezó a tratar en 2008, pero se aprobó en 2009 con un coste de 1.470.360 euros, que financió la Generalitat Valenciana
La Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial y Memoria Obrera de Puerto de Sagunto se encuentra paralizada, ya que su escaso personal está afectado por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que entró en vigor el pasado 14 de marzo. Esto significa que todos los asuntos relacionados con el patrimonio industrial de Puerto Sagunto se encuentran paralizados. Entre ellos el del Museo Industrial, edificio que data de los años 20 del siglo pasado y cuyas obras de adecuación siguen pendientes de ejecución, aunque, en este caso concreto, la responsabilidad es del propio Ayuntamiento de Sagunto, que es el que las tiene que llevar a término por gestión directa.
La situación ha variado poco desde que el Ayuntamiento de Sagunto asumiera el control de la citada Fundación y nombrara a un gerente para dirigir este organismo, puesto que, a fecha de hoy, sigue estando pendiente la realización de las obras para rehabilitar el interior y el exterior de este edificio. Hay que tener en cuenta que la también conocida como nave de Efectos y Repuestos, permanece desde hace años cerrada, con los cristales rotos por el vandalismo, a lo que cabe agregar el deteriorado de la sede del futuro museo industrial por el propio paso del tiempo.
Al margen del parón al que se ha sometido a la Fundación con la puesta en marcha del ERTE, hay que tener en cuenta que esta nave se ha convertido en un almacén, donde hay depositadas diversas piezas del futuro museo, además del archivo industrial, mal protegido y sujeto a las humedades de un entorno que no está preparado para acoger esta clase de materiales tan delicados y de alto valor histórico. Para poder poner en hora el inmueble con esas obras de restauración, es necesario vaciar completamente el local y dejarlo expedito, a fin de que se puedan realizar estas tareas de acondicionamiento y restauración. Sin embargo, hasta la fecha no se ha encontrado una alternativa para trasladar temporalmente todos lo que actualmente alberga el edificio del futuro museo.
El 7 de septiembre de 2018, El Económico publicaba una entrevista con el entonces recién nombrado gerente de la Fundación, Luis Roberto Doménech, quien confiaba en que el Museo Industrial pudiera estar operativo en septiembre de este 2020: «Lo primero es ver qué modelo de museo queremos y, después, aprobar un plan museológico. Una vez ahí, ya, con la temporalidad que creo que se le podría dedicar hasta conseguir algo decente, pues podrían pasar unos dos años, más o menos, para la apertura del museo. Si que se puede abrir el edificio, como edificio, y es mi pretensión. Creo que el propio edificio, de por sí, es del suficiente interés para que sea visitable. El contenido de ese edificio será visitable con posterioridad. En cuestión de dos años, el museo, como tal, puede estar operativo y como edificio visitable entre seis y ocho meses».
Transcurrido el tiempo, es evidente que las previsiones del nuevo responsable de la Fundación no se han cumplido en ningún caso, ya que no está listo el edificio y, además, de aquí a septiembre, que es cuando se cumplirían los dos años, el museo, como tal, tampoco podrá estar operativo. Si se consulta la página web del Ayuntamiento de Sagunto, en la información relativa al presupuesto, se puede comprobar que hay tres partidas para inversión mediante ejecución directa por parte del Ayuntamiento de Sagunto, por importe total de 420.000 euros. La primera de ellas, por cuantía de 20.000 euros, está destinada a la adecuación del límite del jardín del Museo Industrial. La segunda, por un montante de 150.000 euros, está reservada para sufragar las obras de adecuación de la propia nave de Efectos y Repuestos que albergará en su día el Museo Industrial. En cuanto a la tercera y última partida, su importe alcanza los 250.000 euros y está destinada a Inversiones en Patrimonio Histórico-Industrial.
Por otro lado, existen en el presupuesto tres consignaciones presupuestarias asignadas a la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial y Memoria Obrera de Puerto de Sagunto, que están pendientes de ser aprobadas por la Junta Local de Gobierno, trámite imprescindible para que se puedan transferir estos fondos a la cuenta de la Fundación. De estas tres partidas, hay dos de ellas por importe de 90.000 y 50.000 euros respectivamente que se han provisionado para sufragar la financiación del proyecto de musealización que se tendrá que acometer una vez que el edificio quede completamente operativo, si bien es cierto que cuanto antes se redacte este proyecto y se disponga de él, más pronto se podrá determinar su ejecución. La tercera partida, por un montante de 44.000 euros estaría destinada culminar los temas pendientes del alto horno.
En un resumen sobre la gestión municipal de la legislatura 2011-2015, que fue el tramo más duro de la crisis de 2008 y que publicó este periódico en mayo de 2015, por lo que se refiere a la actuación realizada en el patrimonio industrial se informaba de que el consistorio saguntino, invirtió más de 20 millones de euros en diversos proyectos, entre fondos propios y los procedentes de otras administraciones. Como directa consecuencia de estas actuaciones, el municipio puso en marcha dos nuevos museos: la Vía del Pórtico y la Domus dels Peixos, que se integraron en el entorno urbano del casco histórico de Sagunto. Dentro de este capítulo, también se encuadraba la recuperación del Horno Alto número 2, monumento del que entonces quedaba pendiente la instalación del elevador, cuyas pruebas de funcionamiento ya se estaban llevando a cabo en aquellas fechas. Entonces también se daba por hecho que en cuestión de poco tiempo estaría listo el edificio del Museo Industrial. Sin embargo, a mediados de 2020, sigue pendiente la ampliación de la licencia de actividad del Alto Horno que otorga el Ayuntamiento de Sagunto y, desde luego, el edificio del futuro Museo Industrial.
Antecedentes
Aunque este asunto ya se empezó a tratar en 2008, el proyecto del Museo Industrial, exactamente igual que ocurrió con el pabellón polideportivo del SUNP-6, se aprobó en 2009 y contó con la financiación de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat Valenciana, mediante el Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en municipios de la Comunidad Valenciana (PIP). La rehabilitación del Museo Industrial fue adjudicada en 2011 a la empresa Arción S.A. Construcciones por un importe 1.470.360 euros, IVA incluido, pero la crisis económica, que ya se dejaba sentir con mucha fuerza, lo complico todo y en el mes de agosto del año 2013 esta compañía entró en concurso voluntario de acreedores. Así las cosas, el 20 de junio de 2014, casi un año después, la Junta de Gobierno Local no tuvo más opción que resolver el contrato firmado con la mercantil Arción S.A. Construcciones, incautándose de la garantía de 50.720 euros en concepto de daños y perjuicios causados a la administración.
Posteriormente, el 6 de febrero de 2015, la Junta de Gobierno Local aprobaba la adjudicación de las obras de finalización del Museo Industrial por un importe total de 75.929 euros, impuestos incluidos. Esta partida provenía, en parte, de la ejecución del aval de la anterior empresa adjudicataria de esta obra que, como se ha indicado, no pudo llevarla a cabo tras entrar en concurso voluntario de acreedores. Así pues, el equipo de gobierno del consistorio saguntino adjudicaba esta actuación, para la terminación de las obras en la Nave de Efectos y Repuestos a la empresa Logístic Morvedre S.L., mercantil que presentó la oferta económicamente más ventajosa. Aunque fue el 1 de abril de 2015 cuando el Ayuntamiento de Sagunto firmó el contrato de inicio de las obras con la citada sociedad mercantil que, a los pocos días, retomaría los trabajos de rehabilitación de la Nave de Efectos y Repuestos, cuya finalización estaba prevista para el 26 de junio de 2015.
Con esta nueva adjudicación, cuyo plazo de ejecución iba a ser de ocho semanas, la empresa debía realizar actuaciones en el exterior de esta nave industrial que, por aquel entonces, sufría un gran deterioro por el paso del tiempo; estos trabajos consistirán en el desbroce y limpieza de arbustos, la retirada de las capas de gravas realizadas con medios mecánicos, el posterior rellenado extendido de la grava y la reparación y restauración de la fachada de este edificio. Asimismo, entre el resto de actuaciones que se debían de llevar a cabo, se incluían la reparación de pavimentos de hormigón y peldañeado de granito, la ejecución de la instalación eléctrica para la iluminación, la comprobación del funcionamiento de la climatización y su puesta en marcha, la inspección de la instalación contra incendios, la colocación de vidrios de seguridad y puerta metálica, la colocación de muebles de cafetería y equipamiento de baño, la realización de una limpieza general del museo y la instalación de medidas de protección del Estudio de Seguridad y Salud.
Sin embargo, los plazos de ejecución, como suele ser habitual en este tipo de obras, no se cumplieron. Efectivamente, una representación del nuevo gobierno municipal, integrada por todos los partidos políticos que lo formaban y presidida por el alcalde nacionalista Francesc Fernández, visitó las obras el 25 de agosto de 2015. Pronto se cumplirán cinco años.
Sobre esta actuación y después de inspeccionar el edificio, la primera autoridad local realizó una valoración que, de alguna manera, ya dejaba entrever que la finalización de estas obras se alargaría en el tiempo: «Hemos hecho una visita al Museo Industrial para conocer de primera mano el estado de las obras y debemos lamentar que tienen, sobre todo, algunos defectos en el suelo. No obstante, estamos decididos a finalizarlo, puesto que ya se ha encontrado una solución y esperamos que de aquí a final de año el museo esté acabado por lo que respecta al contenedor. Ahora debemos trabajar de manera rápida y participativa el proyecto museístico. Se trata de un museo de la memoria industrial pero también de la memoria obrera y, por tanto, hemos de procurar que cuente a la sociedad la memoria de este pueblo, que es un ejemplo de trabajo y de lucha por los derechos de los trabajadores y por el progreso. Además, debemos tratar de que el museo sea lo más comprensible posible para todos aquellos que nos visitan».
En aquellos defectos detectados en el suelo, que con apenas 60.000 euros se podían haber resuelto, y en los posteriores problemas que se produjeron con la Fundación, que finalmente tuvo que ser rescatada por el propio Ayuntamiento, hay que buscar las causas de lo sucedido. Ahora, el dinero de fondos municipales que se tendrá que gastar para dejar listo el edificio y su entorno exterior, se eleva a 170.000 euros.
Lo inequívocamente cierto es que ya han pasado once años desde que se promoviera este proyecto. Entretanto, todo el material del Archivo Histórico Minero e Industrial se encuentra en el interior del inacabado edificio, sin observar las mínimas normas de conservación que se requiere para este tipo de documentos. Sin embargo, y a pesar del largo tiempo transcurrido, se desconoce cuándo se podrá concluir el edificio y podrá dotarse del contenido para que definitivamente se pueda abrir al público el Museo Industrial.
Webgrafía
Microsoft Word – MuseoindustrialBraçal.doc (saezvigueras.es)
Museo Industrial en Puerto de Sagunto (saezvigueras.es)
Las obras del Museo Industrial de Puerto de Sagunto están a punto de finalizar (aytosagunto.es)
» Ruta por el Patrimonio Industrial en Puerto de Sagunto (valenciaturisme.org)