Termas Victoria: historia de un edificio emblemático de Valencia
Orígenes y construcción (1918)
El edificio Termas Victoria fue construido en 1918, durante una época en que las playas de Valencia se convertían en centros de ocio para la burguesía. Concebido como un balneario de aguas termales junto al mar, nació con la finalidad opuesta a la actual: proporcionar relax y tratamientos medicinales a las clases altas
Ofrecía baños de mar calientes, vapor y algas en instalaciones separadas para hombres y mujeres, además de salones para restaurante y banquetes
Desde sus inicios estuvo destinado a la aristocracia valenciana y visitantes distinguidos, llegando incluso a contar con su propio apeadero de tranvía llamado “Las Termas” dada su popularidad
Fotografía histórica (c.1920) de las Termas Victoria, mostrando su arquitectura modernista frente a la playa de la Malvarrosa. El edificio se diseñó como un pabellón modernista exento accesible por una gran escalinata, con detalles de estilo clasicista (columnas y elementos decorativos) que contrastaban con los ventanales de inspiración Secesión vienesa
Su elegante restaurante –arrendado al céntrico Hotel Reina Victoria– acogió memorables veladas de gala para la aristocracia local, con damas ataviadas de largos trajes de satén y joyas
. En resumen, las Termas Victoria nacieron como un exclusivo balneario de lujo frente al Mediterráneo, complementando a su precursor de finales del siglo XIX, el Balneario de Las Arenas
Evolución y cambios de uso (Siglo XX)
La vida del balneario Termas Victoria como tal fue relativamente breve. A partir de la Guerra Civil Española (1936-1939) y durante la posguerra, el esplendor del lugar se apagó: el restaurante cerró y el complejo acusó la decadencia provocada por el conflicto y los austeros años posteriores
Hacia mediados del siglo XX dejó de funcionar principalmente como balneario, aunque algunas personas de la comarca de la Ribera seguían acudiendo a tomar baños, manteniendo viva la tradición en menor medida
En las décadas de 1960 y 1970, el espacio encontró un nuevo uso como salón de baile popular. Las antiguas Termas se alquilaban a comisiones falleras para celebrar bailes dominicales durante las Fallas
transformándose en un punto de encuentro festivo para los vecinos. Poco después, el lugar fue rebautizado como sala de fiestas Casablanca, un local de ocio nocturno que ocupó la planta superior del edificio
Casablanca se convirtió en un referente de las noches valencianas de la época
marcando el comienzo de la transición del edificio desde los baños termales hacia el ocio nocturno.

Etapa como discoteca ACTV (1988-1999)
En 1988 nació en la planta inferior del edificio la mítica discoteca ACTV (siglas de Actividades Culturales Termas Victoria), que pronto se consagraría como uno de los templos de la música electrónica en Valencia
Su apertura coincidió con el auge de la llamada Ruta del Bakalao –el movimiento clubbing valenciano de finales de los 80 y principios de los 90–, y ACTV llegó a ser la única sala de la “ruta” situada dentro del término municipal de Valencia capital
Esto le dio un carácter singular: mientras otras discotecas legendarias como Spook, Puzzle, Barraca o Espiral florecían en las afueras, ACTV brillaba en la ciudad, a orillas de la Malvarrosa
Según testimonios de la época, la sala se consideró vanguardista y pionera en España, con un ambiente “mágico e irrepetible” para los amantes de la electrónica
DJs emblemáticos –como Arturo Roger, Manolo “El Machaca”, Fran Lenaers o Chimo Bayo– pasaron por su cabina, contribuyendo a popularizar nuevos sonidos electrónicos y convirtiendo su logotipo en un icono entre la juventud valenciana
Tal fue su éxito que en pleno apogeo abría hasta los lunes por la mañana, prolongando las maratonianas jornadas de baile más allá del fin de semana
La decadencia de ACTV llegó con la misma rapidez con que había ascendido. En 1992 la discoteca se vio obligada a cerrar, en parte por el creciente control policial y la masificación poco sostenible de la Ruta del Bakalao
Tras dos años, ACTV reabrió sus puertas en 1994 bajo una nueva etapa, pero ya nunca recuperó el esplendor anterior
. La apertura de un cuartel de la Guardia Civil justo enfrente del local durante la segunda mitad de los 90 frenó drásticamente la afluencia de público, marcando el final de una era
Finalmente, la mítica ACTV cesó definitivamente en 1999, cerrando un capítulo legendario del ocio nocturno valenciano
Aun así, en la memoria de sus asistentes perdura el recuerdo de aquellas noches: muchos rememoran el sonido limpio, las mezclas míticas y la energía inagotable de un público que bailaba hasta el amanecer
Estado actual y legado
Tras el ocaso de ACTV, el edificio de Termas Victoria volvió a transformarse para adaptarse a los nuevos tiempos. Desde principios de los 2000 alberga la discoteca Akuarela Playa, un club de ambiente veraniego ubicado frente al mar
En la remodelación para este nuevo uso, los arquitectos Myriam Pastor y Raül Peralta llevaron a cabo una cuidadosa rehabilitación, respetando al máximo la estética original del edificio
Se restauró la fachada modernista sin alterar elementos emblemáticos, frenando el deterioro causado por la brisa marina y recomponiendo detalles arquitectónicos donde fue necesario
Incluso tras un incendio fortuito que afectó parte de la techumbre central hace unos años, el edificio fue recuperado con rapidez. Gracias a estas intervenciones, hoy las antiguas Termas Victoria lucen de nuevo su esplendor original, más de un siglo después de su construcción
Como señala la prensa local, se trata de una “joya arquitectónica” modernista que sigue en pie y en uso, algo extraordinario en la ciudad
El legado de Termas Victoria es doble, combinando valor patrimonial y recuerdo cultural. Por un lado, es un raro ejemplo de la arquitectura de ocio de principios del siglo XX en Valencia que ha sobrevivido hasta nuestros días –a diferencia de otros balnearios históricos como Las Arenas (1898), que siguieron un camino distinto y hoy son un hotel de lujo, o el Balneario de la Alameda, reconvertido en spa moderno–. Por otro lado, el edificio quedó imborrablemente ligado a la historia de la movida nocturna valenciana. Espacios similares de la Ruta Destroy (Ruta del Bakalao) no contaban con un entorno tan singular: la mayoría se ubicaban en antiguas masías rurales o naves industriales fuera de la ciudad, sin el pedigree arquitectónico de las Termas
En cambio, Termas Victoria supo reinventarse de balneario aristocrático a discoteca vanguardista, dejando una huella única en la memoria colectiva. Hoy, bajo el nombre de Akuarela, el edificio sigue siendo punto de encuentro festivo a la vez que recuerda su pasado centenario, combinando patrimonio y ocio en un mismo lugar.
Referencias:
- D. Esparza, La Razón – “La famosa discoteca valenciana que empezó siendo un balneario para la aristocracia”larazon.eslarazon.es
- Valencia City – “De los baños termales al ocio nocturno: el simbólico edificio modernista que hoy es Akuarela”valenciacity.esvalenciacity.es
- Proyecto Cabanyal Archivo Vivo (Laboratorio de Luz, UPV) – Impresiones intangibles, ficha “Termas Victoria”laboluz.webs.upv.eslaboluz.webs.upv.es
- J. Cob, Valencia en Blanco y Negro – Artículo “El Balneario Termas Victoria”valenciablancoynegro.blogspot.comvalenciablancoynegro.blogspot.com
- TheBasement (blog cultural) – “Recordando ACTV, templo de la música electrónica valenciana”thebasementxxx.comthebasementxxx.com
- Valencia Actua – Ficha histórica “Termas Victoria”valenciaactua.esvalenciaactua.es