El proceso de creación de un monumento fallero es complejo y requiere una planificación meticulosa, así como la colaboración de diversos profesionales. Se puede dividir en varias etapas principales que aseguran que el diseño final sea técnicamente viable, visualmente impresionante y alineado con el mensaje que se desea transmitir.
1. Ideación y bocetado inicial
Todo comienza con la conceptualización del tema del monumento. Los artistas falleros idean un concepto que suele estar inspirado en temas sociales, políticos o culturales relevantes. A partir de ahí, se realiza un boceto detallado que servirá como guía para la construcción. Este paso es crucial, ya que define la estructura general y los detalles artísticos del monumento 1.
2. Creación de la estructura base
Una vez aprobado el diseño, se procede a construir el armazón básico del monumento. Tradicionalmente, este armazón está hecho de madera o metal, aunque hoy en día también se utilizan materiales más ligeros como el poliestireno expandido (corcho blanco). La estructura debe ser lo suficientemente resistente para soportar el peso de los materiales adicionales y las condiciones ambientales, pero también debe permitir su quema segura durante la Cremà 2.
3. Escultura y modelado de las figuras
Sobre el armazón, los artistas comienzan a trabajar en las figuras que conformarán el ninot. Para ello, utilizan materiales moldeables como cartón, papel maché o yeso, que son aplicados en capas hasta alcanzar la forma deseada. En algunos casos, se emplea maquinaria especializada, como fresadoras para el poliestireno, que permite lograr detalles precisos y acabados más limpios 8.
4. Decoración y acabados finales
Una vez que las figuras están moldeadas, se procede a decorarlas. Esto incluye pintarlas, añadir detalles texturizados y otros elementos ornamentales que realcen su apariencia. Los colores vivos y los detalles minuciosos son características clave de los monumentos falleros, ya que buscan captar la atención del público y transmitir emociones 5.
5. Montaje y ensamblaje («La Plantà»)
Los componentes del monumento se transportan al lugar donde serán instalados, donde los artistas y voluntarios trabajan juntos para montar la estructura completa. Este proceso, conocido como «La Plantà» , ocurre los días previos al inicio oficial de las Fallas y es un momento de gran esfuerzo colectivo 10.
6. Preparación para la quema («La Cremà»)
Finalmente, el monumento se prepara para su destrucción controlada durante la Cremà . Esto implica realizar agujeros estratégicos en la estructura y rociarla con materiales inflamables para garantizar que se queme de manera uniforme y segura. Este paso es esencial para preservar la tradición del fuego purificador que define a las Fallas 7.
En resumen, cada etapa del proceso de creación de un monumento fallero combina arte, técnica e innovación, asegurando que estas obras efímeras sean tanto un espectáculo visual como un testimonio cultural. ¿Qué etapa del proceso te parece más fascinante?