El enfrentamiento está servido. D.C Comics, contra el club de fútbol del Valencia. Un murciélago, un símbolo, y una demanda por el uso de este. El absurdo de nuestro tiempo nos lleva a situaciones surrealistas como esta. Este cuento, comenzó hace muchos siglos atrás. Unos versos de un poema, desencadenaron esta tonta polémica. Otro duelo, esta vez de los de capa y armadura, y no de los de picapleitos de poca monta, se preparaba en la corte del rey Arturo. El trovador recitaba así en “Lanzelot y el Caballero de la Carreta”
¿Veis a aquel del escudo rojo con una franja dorada? Es Governal de Roberdic. ¿Y veis a aquel que sobre su escudo tiene un águila y un dragón? Es el hijo del rey de Aragón, y ha venido a esta tierra para conquistar honor y prez.
Este juego de palabras lo hizo alrededor de 1176. Es la primera vez en la que el Dragón y Aragón aparecen unidos. El genio de Cheretien de Troyes fusionó los dos significantes, unidos por la misma sonoridad. La leyenda de San Jorge, que también aparece durante el siglo XII- XIII, terminó por unir el animal mitológico a la estirpe de los Aragón. Este emblema parlante, se uniría a la heráldica regia con Pedro “el ceremonioso”. DC comics unió la figura de un benévolo multimillonario, y la de un vampiro, en 1936 para su personaje. Pedro IV no pensó en patentar la idea.
Así, la conocida como Cimera del rey de Aragón, se añadió a la armadura de gala de los portadores de la corona. Para que no pesase tanto, se solía fabricar de papel encolado. Un poco como en Hollywood.
Nos queda un ejemplar de este dragón en el museo militar de Madrid.
La cimera draconiana, se incorporó con orgullo a los emblemas de todas las ciudades que compusieron aquella díscola Corona de Aragón. Los de Barcelona y los de Valencia, entre muchas otras villas, lucían orgullosas aquel lagarto alado.
Pero las modas fueron reduciendo este símbolo lo fueron deshaciendo. Hoy se llama a esto “texturizar”. La imagen de marca de los reyes, se transformó, con el correr de los siglos, en un murciélago. Se añadieron leyendas y ,por ejemplo, se la adjudicó a la figura de Jaime I “el conquistador”.
Así que, llegamos al momento en el que un juego de pelota se hace popular para los humanos. Una esfera rodante y sus adalides, sustituyen a las justas y al circo. Los ejércitos del deporte toman los emblemas del pasado sin saber muy bien por qué. No usan escudos ni lanzas, pero necesitan sus símbolos, para lucir los en una camiseta “made in Taiwan”.
El globalismo nos mete un gol por la escudra, un chiste con poca moraleja. Un juez tendrá que aprenderse, y redactar, el cuento de la cimera y como llego allí al escudo de un club de futbol centenario. Tendrán que explicar, que la estirpe de los Aragón, no conocían DC comics corp. Es más, cuando el gran Martín el humano lucia este símbolo en las calles de Valencia, las tierras de New York, estaban habitadas por señores con plumas en la cabeza. Ghotam city nacería después de la caricaturización de esa mega-urbe. Esa tierra fue dominada por corporaciones, llenas de agradables y heroicos ejecutivos, haciendo de super héroes. Los sin techo, se limpian el culo con estos comics.
Así pues, todos a hacer el indio. Los de Barcelona diciendo que su Dragón viene de Sant Jordi (patrón de Andorra). Los valencianos de un sueño de Jaime I con Rat-penats y, un trozo de papel maché en un museo de Madrid. Según se informó, la editorial DC Comics había presentado una queja a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) por el posible uso de un diseño concreto de murciélago en la simbología del Valencia, al considerar que existía similitud con el emblema que utiliza su personaje de ficción Batman.
Lo siento señores el chiste hace tiempo dejo de tener gracia. Esto no lo arregla ni Batman.