Tiene forma de medialuna y en su interior cabe de todo: longanizas, tortilla, habas, atún, sobrasada… La pataqueta es el pan que hace grande el ritual de la merienda. Llega a los escaparates una semana después de la celebración de Sant Antoni del Porquet (17 de enero) y se come todos los jueves hasta que llega el Miércoles de Ceniza.
Aunque se desconoce su orígen, se cree que podrá remontarse al siglo XV, concretamente, en la localidad de Sagunt, donde la pataqueta está más que arraigada a la cultura gastronómica. Lo que se llama el ‘Dijous de Berenar’, puede datar del año 1492, año de expulsión de los judíos del pueblo, y antes se celebraba por toda la Comunitat Valenciana aunque se ha ido extinguiendo con el paso del tiempo. En Sagunt y otras poblaciones del Camp de Morvedre, como Petrés, han sabido mantener esta celebración con el paso de los años. Antes era habitual que las familias se reunieran para merendar sus pataquetas en montañas como el Garbí, así como en el Teatro Romano o el Castillo.
La pataqueta es un tipo de pan muy ligado a la gastronomía valenciana y sus bocados crujientes y deliciosos combinan a la perfección con los ingredientes de la huerta

Estos “Dijous” arrancan después del primer jueves de la festividad de San Antonio Abad, 17 de enero, y finalizan el último jueves anterior al miércoles de ceniza que es cuando empiezan los 40 días hasta la cuaresma. Por este motivo cada año la tradición tiene una duración diferente.
También este tipo de pan familiar valenciano lo solían comer los agricultores de la huerta, y lo hacían en los hornos morunos que solían tener las barracas o casas de huerta. Tiempo después, se siguió elaborando en hornos de leña, manteniéndose, en la actualidad, su elaboración en muchos hornos (aunque es más común por encargo por no ser una tradicional elaboración diaria de muchos panaderos).
Según el Gremio de Panaderos y Pasteleros de la Comunidad Valenciana, la pataqueta –diminutivo de “pataca”-, es un tipo de pan de bocadillo tradicional valenciano con forma de media luna típico de L´Horta de Valencia, siendo conocido, al menos, desde el siglo XVII.
Suele también formar parte de las meriendas de Pascua, así como también se ha impulsado, desde un tiempo para acá, como una forma de almorzar de manera tradicional, siempre acompañado de cacau del collaret, olivas, cerveza o vino y un buen cremaet.
En la actualidad, las reuniones de familiares y amigos se llevan a cabo en casas y en algunas cafeterías de la localidad que también ofrecen las pataquetas a los clientes-
Si bien admite múltiples mezclas, normalmente suele rellenarse de blanco y negro (longanizas y morcilla) con un pequeño revuelto de habas, jamón y cebolla, aunque es también muy tradicional comerlo con de distintas formas: tan solo embutido; tortilla de ajos tiernos; aceite y sal sin más; lomo o cualquier mezcla sugerente, acompañado o no de habas, ya que admite todo tipo de relleno como cualquier otro pan de bocadillo.
Para el PREFERMENTO
100G DE AGUA
50G DE HARINA
10G DE LEVADURA FRESCA
Para la MASA
450G DE HARINA
200ML DE AGUA (NO PONER TODA)
10G DE SAL
TODO EL PREFERMENTO
HARINA PARA ESPOLVOREAR
ELABORACION
Lo primero de todo que vamos a hacer es, juntar los ingredientes del PREFERMENTO, taparlo y tenerlo en la nevera toda la noche.
Al día siguiente lo sacamos de la nevera y lo dejamos a temperatura ambiente durante 1 hora (puede que salgan burbujitas)
Ahora juntamos todos los ingredientes en un bol menos la sal y reservamos un poquito de agua. Mezclaremos hasta que tengamos una masa que se despegue de los bordes del bol.
Cuando tengamos la masa homogénea, que se despegue de los bordes del bol, añadiremos la sal. Antes de volver a amasar dejaremos descansar 10 min.
Una vez pasado el tiempo, amasaremos hasta que hayamos integrado la sal por completo.
Una vez incorporada la sal, dejaremos fermentar durante 30 min aproximadamente.
Cuando la masa haya doblado su volumen, la dividiremos en dos.
El siguiente paso va a ser, poner las bolas de masa en una bandeja con papel para horno, darles un corte en la mitad justo para que se queden como un »comecocos».
Calentamos el horno previamente a 200ºC y volvemos a dejar que la masa doble su volumen. Una vez haya doblado, espolvoreamos un poco de harina y hornearemos durante 30 min.
Mucho cuidado con el horno, ya sabéis que cada horno es distinto y puede variar el tiempo de cocción.