Salud Pública valida la potabilidad del agua y el Ayuntamiento levanta las restricciones impuestas en julio
El Ayuntamiento de Vilamarxant (Camp de Túria) ha anunciado que el agua del grifo vuelve a ser apta para el consumo humano, tras tres meses de restricciones. La Dirección General de Salud Pública ha confirmado oficialmente la potabilidad del suministro después de las últimas analíticas realizadas.
Con esta validación, el consistorio ha comunicado a los vecinos que se levantan todas las limitaciones y recomendaciones establecidas desde principios de julio, cuando se decretó que el agua del grifo no era segura para beber.
La medida preventiva se adoptó tras detectarse un parámetro inusual en el agua que afectaba a las viviendas del municipio. Desde entonces, el Ayuntamiento había estado suministrando agua mediante camiones cisterna y recomendando no consumir la del grifo hasta nuevo aviso.
Tras confirmar que los valores analíticos se encuentran dentro de los niveles permitidos, Vilamarxant recupera la normalidad en su red de abastecimiento y la población puede volver a utilizar el agua del grifo con total seguridad.