¿Te has encontrado en tu calle o barrio uno de estos palos azules? Similares a los bastoncillos de Navidad, su uso es desconocido para muchos habitantes de la ciudad de Valencia.
El Ayuntamiento de Valencia ha compartido en más de una ocasión en sus redes sociales el motivo por el cual se instalan estos palos azules. Se trata de respiradores de la red de agua potable de la ciudad, que permiten ventilar las arquetas y el subsuelo.

De esta forma, se evita la condensación en el interior y la aparición de humedades y moho, que podrían afectar a la red de agua potable de Valencia.
En total, Valencia cuenta con unos 166 de estos tubos distribuidos por toda la ciudad. Nunca te acostarás sin saber una cosa más de tu ciudad.
Otras marcas en el pavimento de Valencia que desconocías

Además de estos respiradores, Valencia cuenta con otras peculiares marcas y trazados con relieve en la calzada que llaman la atención a más de uno.
Por ejemplo, los carriles bici cuentan con más de 3.000 bucles magnéticos, una especie de rectángulos dibujados en el suelo que miden la intensidad de paso de coches, bicicletas y patinetes.

O también, pavimento con relieve cerca de pasos de peatones y zonas de peligro, que alerta a las personas ciegas y las guía en su recorrido por la ciudad. A este suelo se le conoce como «pavimento podotáctil».