Las tradicionales cocas de San Juan están de vuelta en los hornos de la Comunitat Valenciana, en preparación para la festividad de finales de junio, cuando es costumbre consumir este producto en su versión dulce o salada. En particular, el Horno San Pablo en València ha estado preparando este producto desde principios de mes, contribuyendo a la recuperación de esta tradición en la ciudad, gracias a los esfuerzos de promoción del Gremio de Panaderos y Pasteleros durante los últimos cuatro años.
Enrique Canet, del Horno San Pablo, explicó que esta tradición se mantiene en Cataluña, Castelló y Alicante, pero en València se ha recuperado la costumbre de comer la coca de San Juan con amigos en la playa o durante una merienda en el fin de semana.
En este horno familiar en el centro de la ciudad, se elabora una coca dulce con masa de brioche francés con mantequilla y naranja rallada, utilizando fruta natural en lugar de confitada, ya que consideran que esta última puede resultar un poco empalagosa en los meses de verano. Por otro lado, la coca salada es la típica de San Juan de Alicante, que lleva un relleno de atún con cebolla pochada y piñones, coronada con higos.
Para la campaña de este año, tienen previsto aumentar las ventas en un 20% con respecto al año pasado, a pesar de un pequeño incremento de un euro en el precio debido a los sobrecostes en materias primas. Este fin de semana es cuando esperan una mayor demanda por la celebración de San Juan, aunque seguirán comercializando estas cocas en las próximas semanas.