La Junta de Gobierno Local de Valencia ha aprobado este viernes el inicio de los trámites para modificar la Ordenanza de Limpieza, un endurecimiento de la normativa anunciado en marzo que busca adaptar el texto municipal a las leyes estatales y autonómicas.
El nuevo borrador incluye un incremento notable de las sanciones para las conductas incívicas, con multas de hasta 3.000 euros por escupir, orinar o defecar en la calle, así como por realizar pintadas en edificios protegidos.
El concejal de Limpieza y Recogida de Residuos, Carlos Mundina, ha explicado que se han tipificado como infracciones «muy graves» cuestiones de educación básica que suponen una falta de respeto al resto de ciudadanos.
Nuevas prohibiciones y sanciones «muy graves»

La modificación de la ordenanza introducirá prohibiciones que no estaban recogidas expresamente en la normativa actual. Entre las infracciones que conllevarán las sanciones más altas, de hasta 3.000 euros, algunas de ellas son:
- Necesidades fisiológicas: Escupir o satisfacer necesidades fisiológicas en la vía pública.
- Patrimonio: Realizar pintadas o grafitis en paredes y elementos de inmuebles con protección patrimonial.
- Residuos voluminosos: Abandonar muebles, palés, sofás, escombros o residuos industriales en la calle o junto a los contenedores.
- Mal uso de papeleras: Depositar bolsas de basura domiciliaria o comercial y elementos voluminosos en las papeleras de la calle.
Obligaciones para dueños de mascotas y pequeños residuos
La normativa también pondrá el foco en la tenencia de animales y la limpieza diaria. Se establecerán sanciones de hasta 1.500 euros para los propietarios que no recojan los excrementos ni limpien los orines de sus mascotas.
Se penalizará con el mismo importe tirar fuera de las papeleras o contenedores residuos de pequeño tamaño, como chicles, cáscaras, colillas o papeles. También se sancionará el no retirar escombros de obras en la vía pública cuando tengan consecuencias graves para el entorno.
Gestión de residuos comerciales y eventos
En zonas de alta concentración comercial, el ayuntamiento ofrecerá un servicio de recogida puerta a puerta gratuito y obligatorio. Los comercios que no utilicen este sistema y depositen sus residuos en contenedores públicos podrán ser sancionados con hasta 1.500 euros.
Si un establecimiento renuncia al servicio público, deberá acreditar la contratación de un gestor autorizado. Además, se exigirá a los comerciantes doblar los cartones y guardarlos dentro del local hasta el horario de recogida estipulado.
En cuanto a los actos públicos, como verbenas o fallas, se incorporarán obligaciones ya presentes en bandos específicos, como la limpieza posterior al evento y el uso correcto de contenedores metálicos para cenizas.
Tras el visto bueno de la Junta de Gobierno Local, el texto deberá someterse ahora al trámite de exposición pública para presentar alegaciones antes de pasar por el Pleno municipal para su aprobación definitiva y entrada en vigor.