Valencia Bruno Da Rocha, el joyero portugués de moda entre las celebrities de todo el mundo, se presenta en Valencia el próximo miércoles, 16 de mayo, a las 19:30 horas en Carmen Martínez en Conde Salvatierra, 4 . “Deseo que esta presentación muestre mi pasión por Valencia, mi complicidad con Carmen y me permita intensificar aún más si cabe la conexión con mi público valenciano”, resume el artista luso, que añade: “Carmen tiene mis joyas en exclusiva porque es referente en moda y diseño”.
Da Rocha, comenzó en los 80 en la Escola de Artes Decorativas Soares dos Reis, en Oporto y en la última década del siglo XX se dedicó a crecer en suelo luso, para ya en 2005 internacionalizarse y participar en la Feria de Joyería de Nueva York, exponer en Helsinki, Munich, Boston, Paris y Polonia y lograr que sus productos se vendan con éxito en Finlandia, Angola, China, Francia, Italia, Polonia, Estados Unidos, Holanda y Lituania. En Valencia, sus piezas están en exclusiva en Carmen Martínez.
Las joyas Bruno da Rocha son el reflejo del espíritu de su autor, Cada pieza es una pequeña escultura, una etapa en su viaje de sueño. Un momento transformado en arte que se usa.
“Siempre he estado seducido por España, me gusta su cultura, su modo de vida, el flamenco, la arquitectura, los variados movimientos artísticos, desde la pintura a la escultura. Me apasionan las personas y el papel activo que desarrollan en la sociedad. Para mi España es una fuente de inspiración inagotable. La apertura de la tienda en Madrid fue un paso fundamental en la aproximación de mi trabajo a la inspiradora sociedad española”, comenta Da Rocha que se muestra entusiasmado con su nueva colaboración con Carmen Martínez, la valenciana que viaja por todo el mundo para traer talentos y piezas únicas a nuestra ciudad.
“Carmen siempre creyó en mí y en el potencial de mis joyas”, explica Da Rocha que añade: “Hace ya tiempo que quería visitar la ciudad. Ha sido un flechazo a primera vista. En cuando he llegado a Valencia he sentido la fuerza de una ciudad cosmopolita, organizada, limpia, con una arquitectura impactante y mucho carisma” y asegura que Valencia le ha sorprendido por “su luz increíble, su energía y el encuentro equilibrado entre lo contemporáneo y lo histórico”.
Bruno da Rocha, inspira sus joyas en una seducción constante por una dimensión mágica. Siendo estas oníricas y dramáticas, como visiones de una naturaleza reinventada y exuberante. Insectos, plantas, flores u otros elementos orgánicos son transportados en sus piezas para crear ambientes urbanos en un equilibrio que aúna misterio y sensualidad