El festival Burning Man, que cada verano reúne a más de 70.000 personas en el desierto de Nevada (EE. UU.), contará en su edición de 2025 con participación valenciana. Miguel Arraiz (Valencia, 1975) ha sido seleccionado para diseñar el templo central del evento, el primer arquitecto hispano en asumir este reto creativo.
Su propuesta, titulada Temple of the Deep, se inspira en el arte japonés del kintsugi —la técnica de reparar con oro la cerámica rota— y simboliza la sanación emocional tras la catástrofe.
La estructura evocará una roca fragmentada con vetas doradas, una metáfora visual del dolor y la reconstrucción.
Este proyecto adquiere una carga simbólica especialmente significativa para la Comunitat Valenciana. El diseño fue concebido justo cuando la dana del pasado mes de octubre devastó el sur de la provincia, con 228 muertos.
Más tarde, la selección de la propuesta coincidió con los incendios en Los Ángeles, subrayando el vínculo entre catástrofes naturales y memoria emocional que estructura el concepto del templo.
Puedes enviar tus fotos a Burning Man para decorar el templo

Por primera vez, una colaboración entre Burning Man y un proyecto universitario permitirá una participación directa desde España. La Universitat de València, a través de la iniciativa Salvem les Fotos, recogerá hasta el 20 de julio cartas, recuerdos y mensajes que serán llevados al templo.
Estas ofrendas se pueden entregar en varios espacios de la red universitaria, como el Castell d’Alaquàs, el Museu Comarcal de Torrent, el Centre ESART d’Algemesí, la Casa Alamanzón d’Utiel y el Museu d’Història Natural de Burjassot.
El 21 de julio, el equipo valenciano del proyecto recogerá todas las cartas y viajará con ellas a Estados Unidos, llevando consigo un pedazo de la memoria colectiva valenciana hasta el corazón de uno de los eventos culturales más relevantes del mundo.
El templo será finalmente quemado en absoluto silencio el 31 de agosto, como ceremonia final del festival.