Hoy comienzan las obras de rehabilitación de la muralla islámica de la ciudad. que permitirá la recuperación definitiva del lienzo de la muralla islámica del siglo XI y del torreón de la plaza del Ángel. Se trata de una intervención que está pendiente desde 2006.
Construida en el siglo XI, era de gran perfección
La Muralla árabe de Valencia es una muralla defensiva que empezó a construirse en el siglo XI alrededor de la Ciudad Vieja de Valencia, de la cual todavía se conservan restos menores que han empezado a aflorar junto a la Lonja.
Tras la caída del Califato de Córdoba, a comienzos del siglo XI, Valencia se convirtió en capital de la Taifa de Valencia, y, por lo tanto, experimentó un importante crecimiento urbanístico.
Durante el reinado de Abd al-Aziz ibn Amir (1021–1061) se construyó una nueva muralla con el propósito de proteger a la población y a aquellos que llegaban de otros lugares de Al-Ándalus. Según la descripción que nos ha legado el geógrafo Al-Udri, la muralla era de gran perfección y tenía siete puertas, explica la wikipedia. Estaba construida de cemento y tenía torres semicirculares de obra hasta la última altura, donde se abrían en una sala cercada. En la actualidad pueden verse todavía restos de algunas de estas torres, especialmente en el actual barrio del Carmen, en la Ciudad Vieja de Valencia.
El presupuesto de la ejecución de la obra es de 3.440.661,51 euros y contempla la intervención arqueológica en todo el ámbito, incluyendo la lectura estratigráfica de los lienzos de la muralla y la torre. Se excavará el patio interior de varias parcelas, donde se prevé la recuperación de elementos relacionados con la muralla de la ciudad y que formaban parte de su sistema defensivo.
También está previsto sacar a la luz el antemural, la liza y el foso que discurría por delante de la muralla y que posteriormente se utilizó para canalizar la acequia de Rovella. También se contempla la excavación de parte del cementerio de la parroquia de la Santa Cruz, situada originalmente en la plaza del mismo nombre. Además, se excavará el solar donde se ubicará el Centro de Interpretación de la Muralla, situado intramuros.
La actuación incluye, tal y como ha avanzado la concejala Tello, “la consolidación y restauración del lienzo y la torre de la muralla islámica, mediante la retirada de elementos impropios y la aplicación de tratamientos para su correcta conservación. Se pretende que esta intervención sea uno de los puntos del recorrido por los restos de la muralla que todavía subsisten insertados en las edificaciones actuales del centro histórico de la ciudad”.
Otro punto que se abordará es la urbanización del espacio libre interior de la manzana, que, dependiendo de los resultados arqueológicos, combinará elementos de vegetación con los restos de la muralla. Se incluirán circuitos para hacer visitas, complementados con información en paneles y todo integrado en un jardín que evocará el exterior de la medina islámica y el paso de los siglos por esta área de la ciudad.
CENTRO DE INTERPRETACIÓN
“Este ambicioso proyecto de recuperación del patrimonio histórico de València del siglo XI incluye la construcción y puesta en funcionamiento de un edificio de nueva planta como Centro de Interpretación de la Muralla. El edificio dispondrá de semisótano, planta baja y dos alturas”, ha detallado Tello.
La planta semisótano se concibe como un espacio introductorio a la visita que se denominará “València, ciudad amurallada”. Se trata de un espacio con control de la luz natural, que permite la utilización de recursos audiovisuales.
La planta baja del centro de visitantes, donde se situará el acceso y recepción de visitantes, se destinará a explicar de manera más detallada la ciudad islámica y su relación con la muralla. Este espacio, que mantendrá la visual de la muralla desde el acceso, servirá para contextualizarla históricamente.
La primera planta, con el tema “El barrio de Carme”, se dedicará a narrar la evolución de uno de los barrios más dinámicos de la ciudad. Se expondrán objetos relacionados con su historia acompañados de audiovisuales y elementos interactivos.
“La segunda planta se ha concebido como una área de descanso que permite una recreación desde arriba, a través de una terraza y una pasarela, de la vista de la muralla. Este proyecto es una propuesta de intervención interior y exterior, que dota al barrio de una equipación cultural pública que tendrá continuidad en el futuro, a la vez que recupera y pone en valor uno de los elementos patrimoniales más reclamados durante décadas por la ciudadanía, como es la muralla islámica”, ha explicado la concejala Tello.