- El 95% de la cerveza es agua y en las instalaciones de la fábrica de Quart de Poblet de Amstel utilizan las fuentes hídricas locales bajo la premisa de ‘más H2O y menos CO2’. Además, se devuelve al medio la que se ha pedido prestada gracias a las medidas implantadas en fábrica bajo el programa Water Balancing y a iniciativas como el Proyecto Cañaveral.
- La malta empleada viene de apenas 100 kilómetros de distancia, apostando por los productores más próximos. Y es que más del 90% de materia prima que se emplea en la familia HEINEKEN España es local y el 91% proveedores también son locales.
- Son dos de los ingredientes básicos de Amstel Original, una receta creada en Valencia y por un maestro cervecero valenciano. Desde las instalaciones en Quart de Poblet – las únicas de una gran cervecera en la Comunidad Valenciana- esta cerveza 100% hecha en Valencia llega a toda España.
No es solo una cuestión de principios, es pura lógica. Amstel se arraiga en la Comunidad Valenciana desde hace más de 75 años, donde empezó su andadura en el territorio a través de la emblemática fábrica de El Cabanyal. De ahí nacieron y se han ido fortaleciendo unos lazos que abarcan desde los proveedores de materia prima a las relaciones institucionales, el apoyo a la hostelería local, la aportación al dinamismo económico, cultural y social o el compromiso medioambiental con la región.
Los beneficios de comprar materias primas locales no sólo son económicos, también se reducen las emisiones de CO2 y el consecuente impacto en el medio. Es una apuesta en la que todos ganan, incluidos los productores de proximidad y el medioambiente, por eso la malta con que Amstel elabora sus cervezas en las instalaciones en Quart de Poblet viene de las producciones más cercanas, a tan solo 100 kilómetros.
Esta filosofía se aplica también en el resto de fábricas que la familia HEINEKEN- al que pertenece la marca- tiene en España: Sevilla, Madrid y Jaén. Esto ha supuesto que el 99,6% de la malta que la compañía usó el año pasado fuera de origen local.
AMSTEL DEVUELVE AL MEDIO EL AGUA TOMA PRESTADA PARA LA ELABORACIÓN DE SU CERVEZA MEDIANTE DIVERSAS MEDIDAS Y PROGRAMAS DE SOSTENIBILIDAD
De promedio, el agua es el 95% de una cerveza. Y, en el caso de Amstel, este ingrediente fundamental es 100% valenciano, tomada de fuentes locales.
Muy conscientes de la necesidad de devolver al medio un recurso cada vez más escaso y necesario, han puesto en marcha varias medidas para minimizar el gasto hídrico en los procesos que se realizan en las instalaciones en Quart de Poblet, las únicas de una gran cervecera de marcas que elabora en la Comunitat Valenciana .
A través del programa Water Balancing, Amstel minimiza al máximo el uso de agua. Y lo complementa con la iniciativa Proyecto Cañaveral, realizada en colaboración con la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica. Trabajando sobre el Barranco del Poyo, zona cercana a la fábrica e importante afluente de L’Albufera, se ha logrado devolver al medio prácticamente la misma cantidad de agua que emplea en las instalaciones de Quart de Poblet. Actualmente, el proyecto ha conseguido devolver a L’Albufera 250 millones de litros de litros de agua. Una muestra de que se puede hacer cerveza con el corazón y con la cabeza, cuidando de la salud del planeta.
SABOR, CARÁCTER Y COMPROMISO GENUINAMENTE VALENCIANOS
El sabor 100% valenciano de Amstel no lo dan solo sus ingredientes, también la receta creada por el maestro cervecero Rafael Sánchez, quien empezó su andadura profesional en la antigua fábrica del Cabanyal, donde ya trabajaba su padre.
La Amstel Original que puede encontrarse en cualquier punto de España tiene ese particular sello de aquí, ‘Hecha en València’, que trasluce la pasión por la elaboración de cerveza que ha convertido las instalaciones de Quart de Poblet en una de las más innovadoras, aportando muchas de las propuestas que han visto la luz en los últimos años. Un ejemplo es Amstel Oro, con su novedosa técnica de triple tostado y numerosos galardones, como las Tres Estrellas al Sabor Superior del Superior Taste & Quality Insitute o el reconocimiento en el World Beer Challenge.
Precisamente, en estas instalaciones se generan unos 350 puestos de trabajo directos y unos 12.500 indirectos, además de un estrecho vínculo con la hostelería valenciana, con la que se trabaja codo con codo desde hace más de 75 años. Este compromiso ha llevado Amstel a implementar iniciativas que promueven la vuelta a los bares y restaurantes con un disfrute responsable. Una muestra es el decálogo recientemente presentado por Amstel, invita a visitar estos locales manteniendo las medidas de seguridad para los clientes y trabajadores, contribuyendo al dinamismo de un sector fuertemente golpeado por la pandemia. También promueve #FUERZABAR, un movimiento de apoyo al canal de la restauración en el que participan las tres marcas principales del grupo (Amstel, Cruzcampo y Heineken®) junto a otras 20 enseñas de distintos ámbitos de la alimentación. Entre todas han aportado 21 millones de productos para la reapertura de estos locales.
La contribución de Amstel a la Comunitat Valenciana también se observa en el apoyo a la cultura y fiestas populares, a eventos y clubs deportivos, a las instituciones, con las que se trabaja de manera conjunta para dinamizar la sociedad y economía del territorio. Bajo su filosofía de ‘el sabor de hacer bien las cosas’, Amstel no sólo está ‘Hecha en València’, sino que se esfuerza en apoyar al máximo e impulsar el territorio donde opera.
En palabras de Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España “en HEINEKEN España construimos nuestra historia de la mano de marcas con una fuerte vinculación local como es el caso de Amstel. Para ello, continuaremos confiando en proveedores locales y utilizando ingredientes de origen español a fin de seguir elaborando cervezas que le gusten al mundo: a la sociedad y al planeta”.
La mirada y el compromiso local de Amstel se enriquecen con la experiencia de formar parte de un grupo internacional como HEINEKEN. Una dualidad plenamente contemporánea y que marca la evolución de un carácter que se ha ido forjando desde que arrancó la elaboración en València en los años 50.