Se llama Monocromo, acaba de abrir en Valencia y es el primer estudio de fotos sin fotógrafo. La paradoja de este espacio, diseñado para sesiones íntimas y autónomas, permite a los usuarios realizar sus propias fotografías frente a un espejo, utilizando un mando a distancia sin necesidad de manipular la cámara.
En cada sesión —de 45 minutos de duración— la persona o grupo accede a una sala privada donde una cámara profesional, oculta tras un espejo, captura imágenes con solo pulsar un botón. Cada foto aparece al instante en una pantalla, lo que permite ajustar postura, expresión o vestuario sobre la marcha.
Todas las imágenes se editan automáticamente en blanco y negro y se entregan en formato digital en un plazo máximo de 24 horas. El número de fotos finales depende exclusivamente del ritmo del usuario: se reciben todas las imágenes tomadas durante la sesión.
El precio de esta experiencia, se sitúa entre los 60 y 70 euros en función del día de la semana.
Cómo es la sesión de fotos y para cuántas personas

La sesión de fotos está pensada para un formato en blanco y negro. Busca centrarse en la expresión, las emociones y la presencia de la persona retratada, eliminando distracciones visuales. Según el estudio, este enfoque da lugar a imágenes más atemporales y con mayor carga emocional.
El estudio está diseñado para crear un ambiente cómodo y sin interrupciones. Durante la sesión, no hay presencia de personal ni otras personas observando, lo que favorece una experiencia relajada y creativa. Se pueden realizar retratos individuales, en pareja, en familia o con amigos.
El espacio admite hasta 4 personas sin coste adicional. Si el grupo es mayor, se aplica un suplemento de 10 euros por cada participante extra (hasta un máximo de 10 personas por sesión). También se permite asistir con mascotas.
En su página web, el estudio recomienda crear una lista de reproducción con música propia para ambientar la sala, llevar varias prendas para cambiar de look durante la sesión, buscar referencias visuales o poses para inspirarse; y traer calzado limpio o de repuesto, ya que el fondo puede ensuciarse fácilmente con zapatos de calle.
El espacio de Monocromo abre de lunes a domingo en la calle Benicarló, 40.