Si pasas por delante del número 115 de la calle San Vicente Mártir, probablemente veas lo que parece un bar de barrio de toda la vida. Rótulos simples, decoración clásica y el nombre genérico de Bar Cafetería 115.
Sin embargo, tal y como ha revelado un reciente vídeo de Jacobo de Santiago (@jacoveoo) en redes sociales, este establecimiento oculta en su interior una de las propuestas de cocina china más auténticas de Valencia.
El hallazgo lo ha compartido este creador de contenido que, tras vivir tres meses en China, buscaba en Valencia sabores que le recordaran a su estancia en el país asiático.
La recomendación le llegó de la mano de Ron (@rongri_12), una ciudadana de origen chino residente en la ciudad, quien le guió hasta este local situado en las inmediaciones de Plaza de España en Valencia.
Una carta que acerca la auténtica comida china
Lo que define a Bar Cafetería 115 (C/ de Sant Vicent Màrtir, 115), según se detalla en las imágenes compartidas, es la autenticidad de sus platos, alejados de la versión occidentalizada de la comida china.
En el vídeo, vemos platos como la berenjena salteada con carne picada de cerdo y, sobre todo, el «pollo de saliva» (Saliva Chicken). Este último plato choca culturalmente con el paladar español al servirse frío, una característica habitual en China: «En España lo de comer carne fría cuesta entender, pero está bueno».
La prueba de fuego: el tofu fermentado
Sin embargo, la verdadera prueba de autenticidad que se muestra en el vídeo es el «stinky tofu» o tofu fermentado. El plato hace honor a su nombre con un olor muy fuerte y peculiar —comparado con «olor a pies» o «azufre»—, pero que en boca ofrece una textura suave, similar a la de un queso cremoso.
Otro detalle que marca la diferencia es el acompañamiento. En lugar del arroz tres delicias, aquí se sirve arroz blanco importado de China, pensado para mezclar con las salsas del resto de platos, actuando como el pan en la mesa española.
Aunque el precio del bol de arroz (1,80 euros) sorprende por ser más caro que en China, es una parte esencial de la experiencia.
La cuenta final, con platos principales, arroz y bebidas, 41,50 euros, «sobrando comida».
«El mejor restaurante chino que ha probado en Valencia», reconoce en el vídeo @jacoveoo por la calidad del producto y la fidelidad a las recetas originales de la región de Zhejiang, de donde proceden muchos de los hosteleros chinos instalados en la ciudad.