Vox califica el término “País Valencià” de “invento degradante y partidista”, mientras que la oposición denuncia una decisión ideológica y sin consenso
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón de la Plana ha aprobado este miércoles el cambio de nombre de la plaza del País Valencià, que pasará a denominarse plaza del Nou d’Octubre, tras un acuerdo entre Vox y el Partido Popular, socios en el equipo de gobierno municipal.
El portavoz de Vox y concejal de Seguridad y Emergencias, Antonio Ortolá, ha explicado que la nueva denominación pretende conmemorar la reconquista de Valencia por el rey Jaume I y responde al compromiso de su partido de eliminar nombres públicos con connotaciones ideológicas. Según Ortolá, el término País Valencià es “un invento degradante y partidista” que, a su juicio, “vincula a la Comunitat Valenciana con el proyecto político de los Països Catalans”.
Por su parte, el secretario general del PSPV-PSOE en Castellón, Rafa Simó, ha criticado duramente la medida, calificándola de “injustificada y con evidente carga ideológica”. Simó ha recordado que la expresión País Valencià “forma parte de la historia, la cultura y la identidad de la ciudad”, y que está recogida en el Estatut d’Autonomia.
El dirigente socialista también ha denunciado que esta decisión rompe el pacto de gobierno entre PP y Vox, que establecía la obligación de buscar consensos en el cambio de denominaciones de calles y plazas.
El cambio de nombre ha generado un amplio debate político y social en Castellón, donde distintos colectivos culturales y vecinales han expresado su desacuerdo, mientras que el gobierno municipal defiende que la nueva denominación del Nou d’Octubre “refuerza el orgullo valenciano y la memoria histórica de la efeméride”.