El cantante onubense repasó más de dos décadas de trayectoria en un espectáculo de dos horas y media con escenografía naturalista y momentos únicos junto al público.
Valencia, 20 de septiembre de 2025.
La primera visita de Manuel Carrasco al Roig Arena no pudo ser más apoteósica. El artista andaluz desplegó en Valencia toda la energía de su esperado “Tour Salvaje”, un espectáculo que repasó su discografía al completo y que convirtió la noche en una celebración compartida con miles de seguidores.
Una puesta en escena marcada por la naturaleza
Con una escenografía inspirada en paisajes naturales, vestuario y visuales en sintonía con esa estética, el concierto arrancó a las 20:30 horas con los acordes de El grito del niño y Pueblo salvaje. Desde ese instante, el público supo que estaba ante un espectáculo diferente, en el que las canciones se entrelazaban con imágenes y luces diseñadas para transportar a los asistentes a un viaje emocional.
Himnos y clásicos coreados
Durante las más de dos horas y media de concierto, sonaron algunos de los temas más emblemáticos de la carrera de Carrasco. No dejes de soñar, convertida ya en himno, desató la emoción de un recinto entregado, mientras que Mujer de las mil batallas se erigió como uno de los momentos más intensos de la noche. No faltaron canciones de su último disco, como Los sueños perdidos o Museo del Prado.
Momentos para el recuerdo
El concierto estuvo lleno de instantes especiales: el acompañamiento de un coro góspel en Que nadie, la fuerza de los tambores en Tambores de guerra, y la cercanía del propio Carrasco cuando bajó del escenario, móvil en mano, para cantar Yo quiero vivir entre sus seguidores. Incluso dedicó una bulería al pueblo valenciano, gesto que fue recibido con entusiasmo.
Un cierre inolvidable en el nuevo templo musical de Valencia
La pasarela móvil del escenario permitió al artista conectar de cerca con el público en varias ocasiones, reforzando la sensación de proximidad que caracteriza sus conciertos. El broche de oro llegó con Tan solo tú y Tengo el poder, dos canciones con las que Carrasco selló una noche que muchos describieron como histórica.
El “Tour Salvaje” deja así una huella imborrable en la primera actuación de Manuel Carrasco en el Roig Arena, consolidando este nuevo recinto como uno de los grandes escenarios musicales del país.