¿Soy una “rara” por no estar en ninguna red social?
Silvia B.M. Ingeniera Industrial.
¿Soy una “rara” por no estar en ninguna red social? ¿No tener Facebook significa que no tengo cientos de amigos? ¿No tener Twitter es ser una persona sin opinión? o quizás soy un “ente” porque tampoco tengo cuenta en Instagram y mis supuestos amigos de Facebook, no pueden “seguirme” y dar su opinión en Twitter sobre mis modelitos de la temporada pasada o mejor aún, opinar si me he cambiado los azulejos del baño o si me debería cambiar el móvil, porque la cámara del que tengo no tiene los suficientes megapíxeles para sacarle todo el potencial a mi belleza mientras pongo “morritos”.
Soy de una generación en la que llamábamos “Frikis” a Fulanito porque se pasaba la tarde frente a un ordenador jugando con Menganita al Prince Of Persia pudiendo estar en el parque “socializando”. Eran para muchos unos “inadaptados”.
sigo prefiriendo quedar a tomar una cerveza en el bar “cutre” de mi barrio
No tuve internet hasta que no llegué a la universidad pero no me importó y una vez que lo tuve tampoco sentí la necesidad de saber qué había sido de “Fulanito” o cómo le iría a “Menganita”. Seguramente recibí peticiones de amistad por su parte, incluso algún que otro correo electrónico con el enlace a sus Blogs en los que contarían cómo después, de una trepidante partida, la princesa era liberada y en el furor del momento Fulanito, le declaraba su amor eterno a Menganita…pero ¿qué se le va a hacer? en esos momentos la feliz “inadaptada social” era yo.
En fin, que si soy una rara, ¡a Dios gracias! Porque sigo prefiriendo quedar a tomar una cerveza en el bar “cutre” de mi barrio y si somos más de diez amigos, alegrar al dueño porque ese día hará buena caja. Poder opinar con más de ciento cuarenta caracteres sobre cualquier cosa e ir a la casa de alguno para ver las fotos de su último viaje y por qué no, entrar a su baño para ver que sigue con los mismos azulejos de siempre.