Facebook tiene los datos que nunca le diste:”Sabía más de mí, más de lo que quería saber”
Un periodista de The New York Times, experto en temas tecnológicos, se atrevió a bajar la información que guardaba la red sobre él, y halló una “caja de Pandora”.
Brian X. Chen, periodista experto en temas tecnológicos, en un artículo publicado en inglés recientemente en The New York Times, explica que las compañía tenían su dirección de correo electrónico, número de teléfono y nombre completo.
En esa “caja de Pandora”, como definió al hallazgo condensado en 650 megabytes, que equivalen a unas 160 horas de música, también estaban todos sus contactos telefónicos, incluyendo el del intercomunicador de su departamento, aproximadamente cien contactos que había eliminado en los últimos catorce años.
Descargar tu vida
Tras el escándalo de la filtración de datos de más de 87 millones de usuarios de Facebook, utilizado por la empresa Cambridge Analytica con fines electorales en la campaña presidencial de Donald Trump, algunos internautas publicaron los resultados que obtuvieron tras hacer clic en ‘Descargar información’ en la sección de configuración, donde obtuvieron toda la ‘data’ generada durante su tiempo en la red social.
El director ejecutivo de la empresa afirmó que cada usuario podría descargar toda su información para posteriormente borrarla si así lo quisiera, lo que Chen considera como una “exageración”, puesto que hay datos –como la fecha de cumpleaños– que no pueden borrarse de la red social, que comenzó a funcionar entre 2004 y 2005.
Entre los archivos desconocidos de su actividad en la red encontró que existe un historial de las veces que inició sesión en los dos últimos años, que incluía el dispositivo y navegador utilizado y la ubicación geográfica.
“Facebook: la punta del iceberg”
Ante lo descubierto en la red social, Chen descargó copias de sus datos en Google, a través de la herramienta Google Takeout. De esa operación obtuvo ocho gigabytes de información.
En el caso del buscador, existía una carpeta llamada ‘Ads’, donde habría un registro de los artículos periodísticos que había leído. En este caso, aclara que aunque no pinchó ningún aviso publicitario fueron igualmente registrados.