Cuando la Estrella de Oriente inundaba Valencia
A pesar de reconocerse en todo el mundo cristiano como la anunciadora del nacimiento de Jesús, el origen de la Estrella de Oriente o de Belén es un enigma. Salvo San Mateo y los textos apócrifos no existe ningún otro documento que la mencione.
Las Estrellas de Oriente, también conocidas como las Estrellas de Belén inundaban con sus formas las iluminaciones de nuestra ciudad, además eran unos de los símbolos más apropiados para representar la Navidad. Sin embargo sobre su origen a penas si se sabe algo y su existencia oscila entre el mito y un hecho astronómico.
El único evangelista que se hace eco de esta señal anunciadora del nacimiento de Jesús es San Mateo (Mt.
2, 1-12) donde escribe:»Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle». Más adelante, se vuelve a nombrar en Mt. 2,7 y, finalmente, en
Mt. 2,9-10 se menciona dos veces más. Y es curiosos que sólo sea Mateo el que mencione el hecho, ya que San
Lucas, que también hace referencia a la Natividad, no hace alusión a a la Estrella.
La única información adicional que se ha encontrado hasta el momento procede del protoevangelio de Santiago de los Evangelios Apócrifos, donde se recoge: «Vimos cómo una estrella indescriptiblemente grande apareció de entre estas estrellas y las deslumbró de tal manera que ya no lucían y así supimos que un Rey había nacido en Israel».
Así es que, salvo este pasaje neotestamentario no hay ningún otro documento que lo registre. Ya en el siglo III d.C, Orígenes, teólogo cristiano, se preguntaba sobre la veracidad de que existiera.