El 57% de las empresas se plantea adoptar el blockchain

Muchos consideran que la tecnología de blockchain o también llamada cadena de bloques pasará a ser uno de los mayores inventos tecnológicos del siglo. No obstante, ya más de la mitad de las empresas planean incorporar este software, en concreto un 57%.

El blockchain se relaciona con el Bitcoin, pero cierto es que su uso y posibilidades de aplicación van más allá de una mera moneda virtual.

Las posibilidades de registrar eventos sin poder ser modificados de manera unilateral, hace que esta tecnología pueda usarse para muchas empresas con fines distintos. Las entidades bancarias también están estudiando utilizar el blockchain.

Actualmente, muchas entidades bancarias están trabajando en incorporar este tipo de software a sus operaciones,  para ofrecer un mayor nivel de seguridad y anonimato para sus clientes, así como un registro. Hasta el punto que más del 60% de las entidades bancarias están trabajando para incorporar este software en sus gestiones.

El Blockchain se puede aplicar a otros ámbitos además del monetario

El mundo de los negocios necesita y/o utiliza el blockchain, pero no es el único ámbito donde se puede aplicar esta tecnología. Ya se barajan otras posibilidades y otros campos como el voto electrónico, un sector donde podría tener un gran futuro.

Blockchain no deja de ser una base de datos distribuida con un alto nivel de seguridad, donde no se permite la modificación de datos de manera individual, solo su lectura y cuya modificación de datos tiene que pasar por el consenso de todos los usuarios.

El bitcoin es el mejor ejemplo de lo que la cadena de bloques puede hacer. Actualmente el archivo de la cadena de bloques del bitcoin tiene una capacidad de 40 Tb. Y desde el 2009 hasta ahora, los usuarios del bitcoin han mantenido su anonimato, hasta el punto que se desconoce la verdadera identidad del creador del Bitcoin, el programador con el seudónimo Satoshi Nakamoto.

¿Qué son las monedas virtuales?

Si bien es de general conocimiento lo que representa una bitcoin, quizás nos surjan dudas si en vez de este término se usa el de criptodivisas o criptomonedas. En realidad, forman parte de la misma realidad: las monedas virtuales que no están regidas por una autoridad monetaria central.

En lugar de esto, su principal característica es que son empleadas como método de pago en Internet a nivel mundial en virtud de la criptografía, es decir, su seguridad se basa en la aplicación de técnicas de cifrado gracias al uso de las nuevas tecnologías de la información. Además, las bitcoin se engloban en el mundo de la economía participativa surgida en el marco de la proliferación del uso de Internet y nuevas formas de relaciones sociales y empresariales nacidas al amparo de las posibilidades que ofrece la red de redes.

Bitcoin al cambio

Debido a que la bitcoin carece de una autoridad monetaria que lo regule, puede surgir la duda razonable de qué proceso o qué persona es la que establece el precio de la moneda. Pues bien, se trata de la propia oferta y demanda la que determina el valor de la moneda virtual.

Precisamente, una de las desventajas del bitcoin es su volatilidad. Esto se debe a que al ser una moneda que no tiene un mercado muy amplio, en comparación con las divisas físicas, los movimientos que provocan ascensos o descensos del precio no tienen que ser de muy gran cantidad para provocar cambios significativos.

Se ha relacionado el bitcoin con el concepto de burbuja o incluso de estafa piramidal. Sin embargo, sus promotores se defienden con vehemencia. Insisten en que al carecer de autoridad central esta moneda virtual, nadie tiene la capacidad de darle este carácter de fraudulento a la posibilidad de la rentabilidad de las inversiones realizadas con bitcoin.

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